Ventura arrasa en una tarde de pensar y aprender para Álvaro Lorenzo (Crónica Toledo 8 Abril)
El 150 Aniversario de la Plaza de toros de Toledo se ha celebrado con una corrida de toros mixta que ha congregado menos de media plaza. La coincidencia con el fútbol y unos precios demasiado caros han restado gente a un festejo importante por lo que se jugaba Álvaro Lorenzo en fecha tan señalada.
Indudablemente, el gran trabajo de cartelería y promoción ha ayudado a que los tendidos tuvieran un aspecto aceptable.
Abrió la tarde Diego Ventura con una buena faena a un toro que se dejó de El Capea. El sevillano galopó a dos pistas con gran emoción haciendo que el público se pusiera de pie. Los dos rejones de castigo recetados al Murube hicieron que perdiera fuelle al igual que la faena. Esta vez sí, como prometió en la entrevista que nos dio ayer, sí acertó con el rejón cortando UNA OREJA.
Álvaro Lorenzo bordó el toreo de capote con el primero de Alcurrucén. Con verónicas y chicuelinas -en un quite- cadenciosas y personales dejó claro que domina muy bien la capa. El coso de Mendigorría crujió y la tarde se adivinaba inolvidable. El Núñez fue poco a poco a menos y la faena no pasó de aseada siendo bien rematada con la espada OREJA.
El tercero, con el hierro de Garcigrande, marcó la tarde. El astado salió con pies y con guasa. El del hierro salmantino puso complicaciones que el toledano no logró desentrañar y el trasteo quedó en voluntad sin ideas. Faltó más poder para que el astado no se impusiera y más raza para evitar la mala sensación de no haber dado un paso más. OVACIÓN.
Foto: Aplausos
En el cuarto Diego Ventura sufrió un feo percance al resbalar su caballo y la plaza quedó enmudecida al ver al toro de Capea arreando al caballo caído. Diego sacó su condición de figura y puso la plaza en pie con una labor en la que hizo el rejoneo con enorme categoría. Roto, enfribrado y torero puso la plaza patas arriba con el toro cosido a la cola de su montura galopando por toda la plaza. Clavó de poder a poder, cuajó piruetas imposibles y elevadas que hicieron rugir al coso. No dudó en enseñar doma y quiso cortar el rabo con un par a dos manos sin cabezada. El caballo no respondió ante un toro ya muy castigado y el par quedó muy desigual. Rejonazo fulminante y DOS OREJAS rotundas, de figura.
Álvaro no tuvo opciones ante el flojo toro de Alcurrucén que hizo cuarto. El astado salió flojeando de chiqueros y se echó en falta más ambición a la hora de bajar las manos al animal con la capa para buscar la devolución. El conformismo lo pagó con un animal que no se tuvo en pie. OVACIÓN.
Presionado salió ante el sexto con el peor recibo de capa de la tarde. El coso estaba sumido en un ambiente desangelado que el Garcigrande -muy soso- no ayudó a corregir. Lorenzo estuvo muy plano y falló a espadas en una labor de poco contenido. OVACIÓN.
Foto: Aplausos
Con parte del coso abandonando los tendidos regaló el sobrero de Alcurrucén. Con el capote no hubo opciones y en la muleta hubo más voluntad que acierto. La gente que quedaba apretó a un torero que actuó, lógicamente, casi a la desesperada y que sacó algún buen pase por ambas manos. Se tiró a matar como un león y cobró una muy buena estocada. La gente le arropó con una sorprendente petición del doble trofeo que el palco, aún más soprendentemente, concedió. DOS OREJAS.
La gente se marchó del coso con el buen sabor de boca de Diego Ventura en una labor de figurón pero con el agridulce sabor de ver que su torero hoy no tuvo el éxito esperado. Una oportunidad dolorosamente perdida pero que debe servir para aprender, orejas innecesarias al margen, y avanzar.
Plaza de toros de Toledo. Con menos de media plaza se han lidiado 2 toros de Capea para rejones (1-Se apagó (silencio) y 4- bueno (ovación)), 3 toros de Alcurrucén (2-A menos (silencio), 4-Sin fuerza (leves pitos), 7-Soso y apagado (silencio)) y 2 de Garcigrande (3-complicado (silencio) y 6-descastado (silencio)) Desiguales de presentación.
Diego Ventura. Oreja y Dos orejas
Álvaro Lorenzo. Oreja, ovación, ovación, ovación y dos orejas en el de regalo.