Sin el jamón “Anti-Podemos” no es lo mismo (Crónica Valencia 12 Marzo)
Uno de los sonidos más habituales de las tardes de verano y polvareda es este grito del conocido como Torero Bético. Cada tarde de toros recorre los tendidos de las plazas portátiles ganándose a los asistentes bajo este grito que ha convertido en su propio marketing taurino. Un sonido que nos lleva a tardes con unas bases que no deberían ser las que se admitieran en una plaza de primera como hoy en Valencia.
Captura de @javitaurino
Jesús Chover ha salido al coso valenciano a por todas. Desde la porta gayola se dedicó a pelear a velocidad sideral ante dos grandes novillos de Fernando Peña en cuanto a juego, en presencia quizás menos, y ha sumado una puerta grande que cada vez vale menos.
En su primero toreó a velocidad sideral animado por sus paisanos y dejando que el de Peña se marchara sin torear. Se tiró a matar y cobró una estocada que le valió una petición mayoritaria que el presidente no concedió. Una decisión injusta reglamento en mano pero lógica ante lo visto. VUELTA AL RUEDO.
En el cuarto hizo lo contrario el señor presidente dejando la lógica y la coherencia en su casa. Una faena calcada, quizás aún más acelerada mal rematada con la espada. En esta ocasión el presidente se puso generoso y dio DOS OREJAS de esas que en los pueblos se dan cuando el que las da teme perder los votos de las próximas elecciones. Las celebraciones en el callejón estuvieron a la altura del peso del trofeo.
Alejandro Gardel pechó con un inválido en primer lugar con el que poco pudo hacer y se vio desesperado con el soso que hizo quinto. Ni estuvo a gusto, ni tuvo opciones pero hay que mostrar siempre algo más. SILENCIO EN AMBOS.
Ángel Téllez se mostró responsable sabedor que torear tanto sin dar un golpe encima de la mesa y con la televisión delante hace mucho daño. Tras dejar pasar Vistalegre, Valdemorillo y Castellón hoy se jugaba mucho pero nada quedará para guardar. En su primero, parado, se mostró con oficio para ligar pases que tuvieron poca emoción. Con la espada, muy mal. SILENCIO.
En el sexto puso de nuevo ganas y oficio ante un enemigo similar a su primero con el mismo mal remate con el acero. De nuevo bordeó el tercer aviso en una tarde que le puede hacer daño si los desmemoriados empresarios comienzan a cobrarle tantas tardes sin éxito rotundo. Parece pedir más tiempo y menos exposición aunque los que le vimos de sin caballos seguimos viendo que en él hay torero. SILENCIO.
SIN EL JAMÓN “ANTI-PODEMOS” Y SIN LA CHARANGA NO ES LO MISMO AUNQUE POR MOMENTOS PARECIÓ EL GACHE DE CUALQUIER LOCALIDAD VERANIEGA. EN ESOS LUGARES LAS OREJAS YA SON OLVIDO, HOY TAMBIÉN.