San Agustín abrió una puerta al futuro (San Agustín 21 Septiembre)
La final de Moncalvillo 2019 deja como principal conclusión que hay futuro. Tres conceptos muy distintos han dejado una interesante final ante una novillada de Zacarías Moreno con (1 vuelta al ruedo, 5 y 6) de interés. La apuesta de San Agustín del Guadalix por el futuro es un camino a seguir en una época de piratas y pocas ganas de trabajar. El tirar para adelante la novillada frente a la suspensión, ejemplar.
Abrió la tarde Tomás Rufo ante un novillo encastado de Zacarías Moreno con el que había que estar muy firme. Tomás toreó asentado, encajado desde el capote construyendo una faena que tuvo la virtud de ir a más. El inicio de rodillas fue el único guiño a la galería de una muleta muy poderosa y capaz, que brilló por ambas manos ante un novillo muy exigente. Los tiempos fueron perfectos y todo tuvo sentido y profundidad. Hubo remates personales y gusto en todo lo hecho. La espada se llevó el doble trofeo. OREJA
En el cuarto redondeó la tarde con una faena muy inteligente ante un novillo que llegó muy parado a la muleta. El de Pepino toreó para él, con poso, tratando de que el animal embistiera de todas las formas posibles. Le dio sitio, alturas y tiempos adecuados logrando un trasteo muy profesional. Ni un guiño a la grada y una gran estocada para pasear UNA OREJA. Se aprecia un novillero muy cuajado pese a sus 10 novilladas. Dos faenas tan serias muestran personalidad.
Alejandro Mora no pudo hacer nada con el primero de su lote. El animal tuvo poca fuerza y se dañó aún más con una voltereta. El placentino solo pudo engrasar muñecas y temple ante un novillo que demandó la muerte pronto. SILENCIO.
En el quinto le tocó fajarse con un encastado novillo de Zacarías que exigió mucho. Un animal a contraestilo de su concepto con el que se pegó sin olvidar su idea. Un astado para aprender, coger oficio y crecer con el que nunca perdió su idea de toreo. Hubo momentos de nota a medida que el novillo fue perdiendo fuelle. La espada estuvo cerca de abrirle la puerta grande. OREJA CON FUERTE PETICIÓN. Su buen concepto es un motivo para verle crecer y rodarse.
Isaac Fonseca ha resultado el triunfador del certamen gracias a que San Agustín se entregó a sus ganas. En el primero, flojo, quiso en todo lo que hizo pero faltó el poso necesario del rodaje para hilvanar un trasteo más redondo. Eso sí, opciones de triunfo no había. PALMAS.
En el sexto la gente cantó que estaba con él desde el recibo de capote y se aplaudió su entrega más que su brillantez. En la muleta el de Zacarías fue un tejón, un animal bravo de verdad, al que Isaac le planteó una dura pelea con mucho corazón. Se sucedieron los muletazos enganchados con otros de mano baja que fueron los que San Agustín escogió, apostando por la idea de novillero entregado. El tiempo dirá si Isaac logrará el poso para poder a animales así aún con más brillo pero Moncalvillo le dio el voto para verle crecer en su entrega. Espadazo soberbio y DOS OREJAS. Su conexión con la grada y su valor son un tesoro que le vale para ir creciendo. Si conecta tan rápido pese a que su camino se adivina largo es porque no sabe cogerse ventajas.
Al finalizar el festejo el Jurado determinó que Isaac Fonseca era el triunfador de Moncalvillo 2019 siendo acreedor del capote de paseo de la Virgen de Navalazarza. Cada uno de los que estábamos allí tendremos nuestro ganador, en realidad es lo de menos. Lo importante es que San Agustín nos ha enseñado a 6 novilleros y todos nos hemos podido sacar nuestras conclusiones e ilusiones futuras. Además los chavales se han rodado y estamos seguros que de esta feria solo sacarán crecimiento. Firmemente creo que esta feria tan a la contra en cuanto al tiempo marcará un antes y un después para Moncalvillo.