Román presenta a Miguel Senent (Final Alfarero de Plata)
Mi padre es aficionado y un día estaba viendo él una corrida y me puse con él a verla. Cogí un trapo y ahí me entró toda la afición. Desde los nueve años, aunque lo ves como un juego, quería serlo.
¿Cómo se lo tomaron en casa?
Al principio se lo tomaron como una tontería como otra cualquiera de un chiquillo. Me apuntaron al fútbol pero yo lo tenía claro. Lo aceptaron bien pero con un poquito de miedo.
Lo del fútbol sonaba a distracción.
Sí (risas) pero vieron que lo mío con el toreo era muy de verdad.
Hablemos de los comienzos en la escuela.
Los recuerdo como momentos maravillosos con amigos a los que echo de menos y que me querían. Recuerdo cómo teníamos a los maestros en el altar, siempre con respeto y admiración hacia ellos.
Me hablas de amigos a los que echas de menos, ¿es duro ver qué se van quedando?
Es difícil, esto es muy complicado. Todos no podemos llegar y el que apuesta y el que puede es el que se va quedando. Esto es una cuestión de valor.
¿Y cuándo ves que te van adelantando compañeros?
Cada uno tiene su tiempo pero te entra impaciencia al ver que algunos van avanzando más. Dicho esto, yo voy a mi ritmo.
Una de las cosas que me llaman la atención, para bien, es que te estás rodando más allá de la escuela.
Sí, aparte de la escuela tengo a gente que me va echando una manilla y me van poniendo en los pueblos como Iniesta, Minglanilla…
Es bueno salir más allá de tu tierra
Lo que importa es torear para que cuando des el salto lo tengas claro. No por torear más se te pasa el arroz. Cuando veas que lo tienes todo preparado y estás hecho debes dar el paso.
En tu trayectoria ya has toreado en Valencia, plaza de primera.
Se me pone la piel de gallina recordando el sueño que fue mi debut de luces. Fue un día que había soñado y que viví feliz desde que me levanté hasta que me dormí. Disfruté todo, ha sido el mejor día de mi vida.
En estas tardes tienes el acompañamiento de una peña numerosa y activa.
La peña se funda gracias a mi tío. Aunque estábamos buscando formarla mi tío la hizo por detrás, diciéndoselo a mis padres, y me dieron la alegría con un amigo aficionado de presidente. Estoy muy contento con la peña.
Entrando en Villaseca. Una faena preciosa, quizás de las más bonitas que he visto allí entre los jóvenes.
Disfruté mucho con una becerra extraordinaria. Tuve fallos que no perdono aunque esa faena fue recompensada.
¿Fallos?
Sí, haber tirado a la becerra, que me pisara la muleta. Quizás fueron cosas de poca importancia pero yo me aprieto mucho.
La mano izquierda fue un escándalo y faena medida.
Me encanta torear con esa mano y quizás quería más metraje pero me valió para la final.
Todo con enorme pureza.
Eso es lo que busco, basar mi toreo en la pureza siempre con mucha verdad.
Muchas veces os tracionáis buscando el aplauso por la vía vistosa.
No me voy a salir de mi concepto, la gente es lo que quiere ver. Si a la gente no le gusta, lo siento, pero cada novillero debe buscar mostrarse sin salirse de su concepto.
En Fuentesaúco, sin opciones te vimos en el Bolsín de Zamora.
Tuve pocas, sí. La becerra pareció tener un problemilla, me hubiera gustado estar mejor. Hay que exigirse siempre aunque cortes las orejas. Tengo a gente a mi alrededor que no me tocan las palmas y que todo es difícil de verdad. Si se exigen las figuras, ¿cómo no lo voy a hacer yo?
En Requena se te vio en la clase práctica más que bien.
Ha sido un día muy importante para mí. Estoy a las puertas de debutar, eso queremos este año. Fue un escaparate bueno con la empresa valenciana allí y mis maestros. Tuve mucha responsabilidad en un día importante pero salieron las cosas bien, aunque no como esperaba (buscaba que salieran tremendas).
En tu repertorio están las banderillas.
Sí pero ese día de Requena estuve muy mal (risas).
Muchas veces se aleja la banderilla de la pureza.
Para ser novillero debes hacer de todo como ponerte de rodillas o poner banderillas pero no olvidar tu concepto. Mi idea es que, si llegamos a algo o ya de con caballos, apartarlas y reforzar mi concepto. Tengo pensado seguir con las banderillas cuando me apetezca, no quiero que me tengan por banderillero y sí por torear bien.
Valencia es tierra diversa en cuanto a referentes (El Soro y su “pirotecnia”, Barrera y su ortodoxia y Ponce (poco que añadirle)), ¿cuál es tu línea?
Ser clásico. Me fijo en el maestro Soro que es un ídolo para mí ya que fue el primer torero al que vi. Me fijo en el maestro Ponce (es un pedazo de torero) y en lo clásico de Vicente Barrera. Poco puedo decir del maestro Soro y de su enorme afición.
¿Qué tienes por delante?
Debutar con caballos pero antes tengo Albacete el 24, Villaseca el 30, La Rioja el 1 y el 15 de Julio Manzanares.
Vuelves al certamen de CMM, más preparado.
Las oportunidades son todas buenas para nosotros pero lo que queremos es torear y que nos conozcan. Con la televisión hay que arrear.
Volvamos a Villaseca para acabar. El trapío se da por seguro.
Mejor que no sean chicos, estoy seguro que iré más preparado para mi debut.
Es un cartel muy competitivo.
Es un cartel muy fuerte pero hay que arrear mucho y marcar una diferencia con los demás.
Abres cartel.
No pasa nada, el que da primero da dos veces.