Rafael González “Nunca he dado un beso ni un abrazo a ningún torero en un patio de caballos ni en el campo”.
Rafael González es un ejemplo de persona con las ideas claras. Firme, decidido y seguro de sí mismo, es un novillero que no se ajusta al paradigma del torero que abraza a sus compañeros ni del que habla por hablar, tiene claro que para mandar en esto debe imponerse a los demás. Con él hablamos de una personalidad que no siempre se le ha entendido en los últimos compases previos a la alternativa.
Con más de treinta novilladas, ¿ha llegado el momento de la alternativa?
No te puedo decir nada todavía porque solo pienso en las novilladas que tengo por delante. El día que salga el cartel será el de la alternativa.
¿Te ves preparado?
Sí, lo espero con ganas. Para un torero el día más bonito de su vida es la alternativa.
Una carrera de novillero en la que has hecho ocho veces el paseíllo en Madrid, ¿pesa?
Las Ventas pesa cada tarde más que la anterior. Te van exigiendo más cada día, es normal.
¿Esa presión te afecta?
No, la notas pero no te afecta.
En la final nos quedó la sensación de que hiciste un desplante a la gente cuando la gente te pedía abreviar con el último de tu lote. ¿Fue un desplante a la gente o al toro?
Fue un desplante en la faena, no me he encarado nunca con nadie en Madrid. El público en ciertos momentos no me afecta porque hago lo que siento en cada momento. Si yo siento pegar un muletazo más nadie me lo va a quitar de dar.
Carácter
O personalidad.
Van unidas. Desde becerrista lo has tenido.
Sí y espero mantenerlo mucho tiempo porque es algo muy importante.
A eso añadiría fuerza de voluntad para superar ocho tardes en Madrid.
Lo poco o mucho que tengo es algo que me he ido ganando y fraguando con mi toreo.
En esta carrera de novillero, ¿tu tarde más importante es la de las dos orejas en Sevilla?
Sí, la más importante y emocionante con una de Madrid.
¿Qué te ha faltado para no salir a hombros cuando lo has rozado tantas veces?
Pegar dos estocadas buenas y que caigan los toros.
¿Te obsesiona?
No me obsesiono con las cosas porque es malo. Si te obsesionas te presionas más y no te va bien eso para el toreo.
Volvamos a Sevilla, ¿es algo que se sueña?
No había ido ni para ver toros. Prometí que hasta que no torease no entraba en la plaza de Sevilla, fue una noche muy bonita.
¿A qué edad hiciste esa promesa?
Me invitaron a ir cuando estaba sin caballos y no pude ir. Decidí no ir hasta que torease yo.
Promesa cumplida con éxito.
Me alegro de esa promesa. Me transmitió buenas sensaciones el hacer esa promesa y llegué contento a Sevilla, salió todo bien.
Vuelves este año.
27 de Septiembre. Estoy con ganas de reencontrarme con la afición sevillana, de hacer mi toreo. Las orejas son importantes pero oir el olé de Sevilla…
¿Por qué Rafael Sandoval como apoderado?
Rafael Sandoval es amigo intimo de la familia. Es matador de toros y siempre me ha gustado rodearme de gente profesional. Ha sido una cosa que salió de un día en el que estaba entrenando solo. Lo pensé y fui a hablar con él.
Te llevo viendo desde becerrista. Este año te vi hasta rabioso en Valdemorillo, todo entrega.
No he sido un torero muy orejero. No he cortado 3-4 orejas por tarde. Este invierno pasado me hizo pensar, asentarme como persona y pensar las cosas bien pensando quee tengo cortar orejas. No vale solo el toreo bueno y tengo que pegar aldabonazos. Esa tarde me dio mucho profesional y moralmente.
Hablemos de Villaseca, ¿por qué no fuiste el año pasado?
No nos entendimos en ciertas cosas y decidimos no ir. Les tengo un gran aprecio, debuté allí con caballos en una tarde muy bonita. Se despidió Álvaro y toreé con Luis David, somos amigos, y le tengo cariño
¿Te perjudicó el debutar allí con una novillada tan diferente a lo que se lidia allí?
Pienso que no. Sé que la gente salió encantada de la novillada porque embistieron los 6 y con todos a hombros. Nadie salió de la plaza enfadado o contrariado. Y si salió así, lo siento.
En 2017 en Villaseca, estaba allí, ¿te encaraste con el público o qué pasó?
No lo recuerdo bien, no sé lo qué pasó. No me encararía, miraría al publico pero jamás me he encarado. El publico paga su entrada y merece respeto pero ellos a nosotros también. no pueden meterse con la persona. No me acuerdo de todo, quizás hubo algo. Los toreros estamos calientes y escuchamos cualquier voz, no fue una tarde muy redonda y pude decir algo. No me acuerdo el motivo ni con quién fue.
Este año vuelves abriendo la feria.
Pues sí, tengo muchas ganas. Falté en 2018 y este año me despido de Villaseca de novillero, con muchas ganas. Es una feria que me gusta mucho. He debutado allí y me siento con muchas ganas de ir.
Rozaste el de plata
Me sentó mal, para qué te voy a mentir. Fui el más votado, seis votos, y la verdad es que cuando me dijeron que desierto con 6 votos mío no entendí muy bien el resultado. Me sentó mal, cosas que pasan. Es el pasado.
Siempre has ido de frente hablando.
Mi padre me ha enseñado el camino recto en la vida y decir las cosas por su nombre.
Eso no siempre es bueno
Me lo ha inculcado mi padre y no soy falso. Siente mal o no, las cosas las digo como las pienso.
Carácter o personalidad, otra vez.
Sí, llámalo como quieras. Creo que no sé si es carácter o qué. Es una educación que me han inculcado y la he llevado a cabo y no es mala. Ir de forma sincera y por el camino recto no es malo.
¿Te da miedo dar el salto al escalafón principal viendo como está todo?
Pienso que Roca Rey no tendría miedo cuando la alternativa. Al final todo el mundo vive con miedos en la vida y hay que tomar la decisión de vencerlos o te quedas atrás. Si no das el paso adelante no sabes qué va a pasar. El que no arriesga no gana.
Hablamos de una imagen que se proyecta y que él tiene claro que no es cierta.
No soy, no soy problemático. No me pego con nadie, siempre intento agradar pero a veces que si me preguntan yo digo que esto es así o así y lo pienso. Al que no le guste… No voy a cambiar mi opinión.
En la plaza proyectas una imagen de enorme mala leche, sales como sales, a por todas.
No es prepotencia, al revés. Una persona que se juega la vida tiene que estar concentrado y serio. No es estar de broma porque un toro te coge y te mata, lo hemos visto. Es eso, soy muy competitivo y quiero ganar aunque no siempre lo hago. Entonces ser tan competitivo me hace serio o parece que estoy enfadado. Al revés, agradezco que alguien me hable o me pregunte, que me hable de otra cosa. No quiero dar esa sensación pero mi personalidad es así en la plaza.
Tengo claro que eres un torero que cree mucho en ti. Eso a veces puede confundir, injustamente, con la prepotencia.
Lo comparo a cuando ligas con una chica y te pregunta si le vas a poner lo cuernos. Si dudas cree que se lo vas a poner y si no, seguramente se casa contigo. Creo en mí mismo porque eso ayuda a estar por encima del toro, eso me lo ha contado el maestro Ojeda. No soy nada prepotente, me encanta el campo. Todo el mundo me ve como un niño pijo y no lo soy, puedo estar con pantalones con los que se me vean los calzoncillos y zapatillas con el dedo fuera y estoy a gusto. Soy de campo, normal, me encanta estar con mi gente y mis amigos. No soy nada prepotente, soy serio en momentos y en otros soy un cachondo y no paro de reírme.
Pero el día que pilles a Rufo tras lo del jueves…
Tengo rencor del bueno pero me llevo muy bien con él. Le he dicho que se la guardo.
De besitos no eres. Lo que tanto se añora parece que a ti se te recrimina, competitividad.
Nunca he dado un abrazo o un beso a un tío en mi vida en el patio de cuadrillas ni en el campo. Luego nos vamos de fiesta pero en el toro quiero reventarte, quiero quitarte del medio. No quiero ser tu amigo en la plaza. No puedo ser falso. Con Marcos, es mi íntimo amigo, el día de Sevilla antes de torear estábamos en la piscina fenomenal y en el patio de cuadrillas le dije que ni la mano. Somos así.