El pundonor de Ureña planta cara a un excelso Fortes (Crónica Íscar 6 Agosto)

Hoy mi hijo Juan ha debutado en una plaza de toros a sus cuatro meses. Solo un resfríado le impidió “debutar” en El Boalo pero hoy lo ha hecho en una gran corrida de toros. Gracias a la Peña El Abuelo tanto su madre, su hermano como yo hemos podido disfrutar de sus fiestas auxiliando en momentos esenciales ante la rebeldía de los pequeños de la casa.

Más de media plaza en los tendidos del enorme coso cubierto de Iscar y en los corrales una seria corrida de Domínguez Camacho en presencia y comportamiento que dio categoría a una tarde de mucho contenido.

Abrió Curro Díaz ante un toro de calidad pero poca duración. La faena tuvo momentos buenos de mano baja y profundidad por el pitón derecho con la personalidad del de Linares. Por el pitón izquierdo no hubo acople ante un astado que no ofrecía las mismas prestaciones y la faena corta fue bien medida antes de que el de Dominguez se rajara. OREJA.

Paco Ureña sorteó un animal muy complicado con el que mostró una gran profesionalidad y valor. La tarde no estaba para dejarse nada dentro y el lorquino se cruzó al pitón contrario del animal para imponer su verdad. La gente fue poco a poco entrando en faena ante el valor de coleta y el peligro del toro. La disposición, la verdad y el valor le valieron UNA OREJA.

Un alboroto armó Jiménez Fortes ante el tercero. El malagueño salió a por todas con el capote y la plaza se entregó. La faena tuvo momentos primorosos al natural con un toreo de altisimos quilates repleto de personalidad. Cuando el toro, de buena condición, se fue apagando Saúl sacó una artillería asombrosa en cercanías. La plaza se encogió al ver al serio toro pasar por donde la lógica no aceptaba y el alboroto, tras manoletinas de miedo, le puso en sus manos DOS OREJAS muy merecidas.

El cuarto fue complicado y Curro Díaz se justificó. A la faena le faltó coger más vuelo cuando pareció imponerse el toro pero un par de extraños hicieron al torero desistir de una complicada labor. La gente aplaudió su entrega y solo el descabelló le privó del trofeo. OVACIÓN.

Ureña saltó al ruedo a por la puerta grande en el quinto, el mejor del encierro. Con el capote no se acopló pero en la muleta sí dejó momentos de buen toreo por el pitón derecho. Por el pitón izquierdo toro y torero no se encontraron y el final de faena, pura entrega, pudo suplir ese momento. La espada cayó eficaz y el de Lorca cortó UNA OREJA con una merecida puerta grande fruto de una buena tarde y su ambición.

Fortes cerró ante un toro de clase pero poca duración dejando naturales de buena factura. Por el pitón derecho el toro se apagó y Saúl buscó las cercanías con enorme decisión. El problema llegó al claudicar el astado pero la plaza volvió a rugir con el valor tremebundo de diestro. OREJA.

Foto: Prensa Ureña

EL DEBUT DE JUAN FUE EN UNA GRAN TARDE CON UN ENTREGADO UREÑA Y UN EXTRAORDINARIO FORTES QUE SIGUE APUNTANDO ALTÍSIMO. SERIA CORRIDA DE DOMÍNGUEZ CAMACHO EN UNA PLAZA QUE MERECE MUCHO LA PENA.