Nuevo !Aquí mando yo! de Tomás Rufo (Crónica Torrijos 1 octubre)
Hoy, con casi tres cuartos en la amplia y maltratada plaza de Torrijos, se ha celebrado el festejo taurino de la Sementera dejando la confirmación de que Tomás Rufo es el novillero sin caballos con más proyección de la provincia. Un reinado que solo, ahora mismo, está en disposición de pelearle Aarón.
Gran ambiente en un coso que debería estar mejor cuidado (cerrado varios años ante el silencio del mundo del toro). Se ha lidiado un encierro precioso de los hermanos Lozano con buena presencia salvo el cuarto y muy bueno de juego. Astados que dieron opciones para que los jóvenes mostraran sus cualidades.
Tomás Rufo abrió la tarde ante un precioso berrendo que tuvo mucha clase. El recibo de capote fue solvente y fácil En la muleta la labor fue de menos a más a medida que el coleta se fue acoplando a las embestidas del animal. Ligó por ambas manos con solvencia y colocación que mejoraba a medida que transcurría la faena. Acabó imponiéndose en las dos series finales con la plaza rugiendo. Estocada entera y DOS OREJAS tras descabello.
Álvaro Alarcón enseñó clase con el recibo capotero a su primero. El local estuvo muy arropado por los suyos y dejó detalles de buen toreo pero sin la rotundidad que el animal merecía. El final de faena, por circulares, levantó al coso que le pidió el doble trofeo pese a tardar en doblar el de los Lozano. DOS OREJAS.
Jorge Molina. El otro torero local del cartel realizó una faena entregada con un gran novillo. Si en el capote no alcanzó a acoplarse, el quite de Tomás Rufo fue clarificador, en la muleta dio todo. Es un novillero con indudable valor y la posibilidad de torear largo y por abajo. El “problema” es que necesita más tiempo para que su detalles se vayan puliendo. DOS OREJAS.
La mejor actuación de la tarde llegó con el terciado cuarto. Tomás salió a por todas con un buen recibo de capote en el que enseñó hambre, buen corte y alegría. El pupilo de los Lozano fue el menos bueno y se movió sin clase. Tomás fue poco a poco haciéndose con él ante un público demasiado frío. No se vino abajo el de Pepino, al contrario, sacando la raza que tiene hasta romperse con el animal. Brotaron series poderosas y de plantas muy quietas en las que hizo de todo al animal con enorme suficiencia y muy buena colocación. La espada no entró en su totalidad y el animal tardó en caer sin permitir descabellar. OREJA que supo a muy poco por la labor y el rasero de la tarde.
La tarde cayó en el quinto cuando el festejo había superado ya las dos horas de duración. Álvaro puso voluntad pero poco acierto ante el novillo y la labor tuvo como méritos las ganas de quién quiere agradecer a los suyos el cariño. Faltó mando y sobraron enganchones desluciendo el conjunto. Tiene maneras con el toro favorable pero el mando es algo a conseguir. OREJA muy justita.
Cerró Jorge Molina ante un encastado novillo. Torrijos empujó con mucho ímpetu al novillero que se dio a los suyos sin concesiones. Con el capote el camino se antoja largo pero en la muleta volvimos a ver valor e idea de mano baja pero muy verde. Cuando sí se impuso al novillo, una gran serie por abajo, rugió su plaza. Fin de fiesta muy cariñoso con el presidente otorgando DOS OREJAS.
La gente se marchó feliz apoyando a los suyos, a veces con la lógica del localismo, que tienen un camino largo por delante. Tomás Rufo, en otro nivel de rodaje y preparación, demostró que está preparado para retos mayores. Jorge Molina, si logra pulir su falta de rodaje, merece mucho ser esperado.
Lo realmente triste es que el novillero apenas haya salido de la provincia al igual que vemos a los extremeños en su tierra, salmantinos en la suya… Nos están robando una competencia sana que viene muy bien a todos.
Es bueno que se ayude a los de la tierra, pero es conveniente que los paisanos te vean con alguno de fuera y puedan comparar. Ok?