Morenito de Maracay “Me he marcado el reto de recuperar el Nuevo Circo de Caracas”
El próximo sábado 3 de Marzo la localidad madrileña de Las Rozas albergará en su coso cubierto un festival taurino en el que se despedirá de España “El rey del quiebro”. De la mano de Enrique Ponce José Nelo se despide en un cartel en el que actuará junto a El Fandi, Javier Conde, Cayetano, López Simón, el novillero Daniel Barbero y el citado torero de Chiva.
Amigo Javier, con la cabeza encendida, preparando todo. He ido al campo pensando en el sábado y creo que todo saldrá más que bien.
Así me responde el maestro de Venezuela cuando comenzamos a hablar. Pese a que hace tiempo que nos conocemos la batalla de que se aprenda mi nombre parece perdido. Al darse cuenta de ello, sonríe divertido.
Todos ya tienen su novillo preparado y ya hemos rematado los sobreros. Vendrán de Garcigrande, Matilla y el mío sera de Albarreal, me han dicho que sale muy bueno y podremos disfrutar de algo bonito.
El sábado se despide de España, una tierra que le adora. ¿Cómo nace?
Amigo Jaime, ahora sí lo he dicho bien (risas), todo nace de un compromiso muy torero de hace 15 años. Conocí a Enrique (Ponce) cuando era un niño, en sus primeros pasos en mi país de la mano de Luis Álvarez y Palomares, de ahí nació una amistad.
Ya de figura hablamos y se comprometió a torear en mi despedida. No pudo ser entonces y la situación de mi país lo ha puesto imposible pero hace 4 años fui a verlo torear y me brindó un toro, ahí volvimos a retomar la idea del festival. Retomamos la idea con Antonio Ferrera y lo echamos hacia adelante. Enrique siempre me había dicho que tu país me quiere mucho y he podido comprobar que es así, algo habremos hecho bien. Ha llegado el momento en el instante adecuado.
¿Por qué en Las Rozas?
No quise comprometer más allá de un festival bonito que supusiera una bella despedida. Las Rozas ha sido importante en mi vida cuando llegué a España y estuve con Luis Álvarez. Allí pude estar sin caballos y con caballos, ¿por qué no allí? Además es un coso cubierto, cómodo y que hará que todo sea realmente bonito.
Es una plaza complicada en cuanto a la asistencia de público, ¿cómo va la venta?
Va muy bien, se han puesto ya a la venta las entradas en la plaza al igual que en Tauroentrada y la gente está respondiendo. Me han comentado que vendrá mucha gente desde Guadalajara y otros pueblos de alrededor de Madrid y se está trabajando en la publicidad para que todo esté como pretendemos.
Volvamos a Enrique Ponce. Usted le conoció de niño, ¿cambió mucho cuando se volvieron a encontrar ya él como figura?
Cambió para bien. Lo he hablado con él, cuando yo le conocí con 10 años era más pretencioso. Era guapo y lo sabía. Me recordó como una vez jugamos a poner caras feas, las más que podíamos, y él fue incapaz. Se pusiera como se pusiera siempre salía guapo. Hemos compartido cosas muy divertidas y toreras que quedan para siempre. Enrique se ha volcado en el festival y ha confeccionado un cartel perfecto, lo había soñado y estamos a cuatro días del mismo.
Un novillo picado, ¿cómo se está preparando?
La preparación es fuerte, estoy yendo al campo. Como me dijo Antonio Ferrera debía buscar en el campo el encaje y lo he encontrado. Creo que el sábado pasaremos una gran tarde.
En caso de quedar beneficios…
Ojalá queden pero los gastos de estos espectáculos son muy altos. No se ha confeccionado el cartel con el fin de ganar dinero, la idea siempre ha estado en poder despedirme de España que tanto me quiere. Si algo queda, bienvenido sea pero es algo secundario. Que cada cual hable lo que quiera pero no hay nada más allá que el poder devolver algo del cariño que España me ha dado y me sigue dando.
¿Sin televisión?
De momento no habrá televisión. Esto es un acto torero, que nace del corazón y en el que buscamos dejar un buen recuerdo en el que todos pasemos una buena tarde.
¿De quién se acuerda a cuatro días del adiós?
Me acuerdo de mi hija que vive en Estados Unidos que hace cinco años que no la veo. Me acuerdo de mi salida a hombros, de mi familia… Aunque pase el sábado seguiré soñando hasta que el comandante apague la luz. Cuando Dios diga que se acabó dejaremos de soñar.
Cinco años sin su hija
Me vine hace tres años y mi ex mujer se la llevó a Estados Unidos. Por Skype hablamos cada día y estamos haciendo planes para vernos pronto.
¿Mira con tristeza hacia Venezuela?
En tema político, sí, en tema taurino no porque me llevo todo el cariño y creo que hice casi todo lo que se podía hacer. Es el momento de irme con mis 63 años y dejar paso a los más jóvenes. Mi país está triste pero sé que el país más rico de Sudámerica saldrá adelante no solo con el petróleo, también con agricultura y otros sectores que cambiarán la situación.
Me hablaba de cuando pase el sábado, ¿qué hay en su vida más allá del toreo?
Entreno y descanso. Juego mis partidas de frontón con amigos como Juncal y Abellán y también canto o toco la guitarra.
¿No tiene ninguna idea taurina para después del festival?
Sí, tengo un gran sueño. Cuento con el cariño de mi tierra y el apoyo de figuras del toreo para luchar por recuperar el Circo de Caracas. Sé que es la piedra angular del toreo en Venezuela y con su recuperación la fiesta daría un gran paso adelante.
Con este gobierno…
Está difícil pero no es imposible. Sé cómo está la situación, la afición y sé cómo sacarlo adelante. La situación en Venezuela seguro que cambiará y podremos recuperar esta plaza conmigo de empresario.
Un reto mayúsculo. Para ir terminando, ¿veremos un par al quiebro el sábado?
Seguro que sí, estoy preparado y mentalizado para ello. Como te he dicho tengo la esperanza de devolver el cariño que España me ha dado y hacerlo con algo tan característico en mi carrera.
Y cuando ahora cierra los ojos, ¿qué toro se le viene a la mente?
El toro de la confirmación con el que pude dar una vuelta al ruedo en el tercio de banderillas, el de mi alternativa y el de mi salida a hombros en Madrid.
Pues el sábado nos vemos, maestro. Ojalá sea inolvidable esa última vuelta al ruedo.
Allí nos veremos Jaime, será una gran tarde llena de emociones.