Los incómodos Fuente Ymbro destapan la rutina (Crónica Valencia 15 Marzo)
Una corrida diferente de Fuente Ymbro ha puesto el interés en el quinto festejo de Fallas destapando demasiada rutina en Juan Bautista y Daniel Luque. Garrido, muy acelerado, salva algo la tarde con casta ante el último de la tarde pero toreó con demasiadas prisas.
Abrió la tarde Juan Bautista ante un animal noblote, con punta mansita, de Fuente Ymbro. La faena fue la previsible en el galo con una sucesión eterna de pases sin poner lo que el toro pedía, alma. Este torero cuando debe poner el alma que falta a un animal no destaca precisamente. SILENCIO
En el cuarto tuvo un toro que si bien no tuvo el interés de los tres primeros dio para más de lo que el galo sacó. El coleta estuvo anodino, como un buen oficinista a la hora de fichar pero nada más. El público aguantó acercándose a la santidad por su paciencia. SILENCIO.
El segundo fue un animal exigente que no tenía esa bobería pastelosa que deja cierta comodidad a los toreros. Daniel Luque no le vio en el recibo de capote. Tras perpetrar un tercio de varas dañino a la vista se puso a pelear con el toro para ligar una tanda de mérito. A partir de ahí pareció no tener fuelle para tragar más pelea y faltaron mando y ajuste en un trasteo demasiado aliviado. Mató muy trasero. OVACIÓN.
El quinto tampoco dejó ver nada a Daniel Luque con el capote y no dejó gloria para la vacada gaditana. Su embestida cansina hizo que la tarde rozara ya la desesperación. El coleta inició templado para luego dejar algún intento en forma de molinete de avivar el aburrimiento pero no se lo creyó ni él. El tedio se acrecentó en otro episodio que no dijo nada. SILENCIO.
José Garrido pareció contagiarse del tedio de la tarde con un recibo de capote vulgar, desconocida en un buen capotero. En la muleta el toro pedía distancia con poca clase en sus embestidas pero una cierta emotividad. El extremeño tuvo un trasteo muy desigual en el que faltó claridad de ideas y mucho mando a la hora de salir triunfador del duelo. Mucho pase y barullo con más ganas que ideas. Con la espada siguió la línea gris. SILENCIO.
En el sexto volvió a realizar una faena muy acelerada sin nada destacado en el capote y con detalles de prisa como el soltar al toro al peto sin el mínimo interés de colocarlo. En la muleta no vio las buenas condiciones del Fuente Ymbro hasta la mitad de faena, momento en que sacó casta para ligar tandas emotivas que avivaron a un público dormido. La entrega no puede tapar que sobró velocidad por momentos pero el camino es templar algo la casta. OREJA.
Un encierro muy variado de Fuente Ymbro pero lejos del toro rutinario destapa demasiadas costumbres y hábitos. Juan Bautista y Daniel Luque pasan sin más y Garrido salva sus prisas con entrega al final. Las entradas tan pobres parecen no espabilar a las empresas que siguen repitiendo carteles, salvo Garrido, muy vistos.