Juan Pedro Llaguno “Por el toreo se sacrifica todo”.
Juan Pedro Llaguno es una joven promesa del toreo mexicano que el próximo 1 de Julio toreará la final del Alfarero de Plata en Villaseca. Miembro de una familia legendaria en el toreo nos cuenta sus sensaciones, las dificultades de la juventud.
¿Por qué decide ser torero?
Porque es lo que he visto desde chico en casa y lo que me ha gustado siempre. Mi familia es torera con un padre y un hermano matadores y mi bisabuelo fue quién llevó el ganado bravo a México.
¿Cómo se tomaron su decisión de ser torero?
Mi familia me apoya, me dan consejos, me alientan en las malas tardes, algo fundamental para mí.
Te vi en la Plaza Arroyo siendo un niño, ¿con esa edad puedes ser consciente de lo grande que es esto?
No. Te has llevado volteretas pero no sabes que el toreo es otra cosa, que es más grande. A medida que lo conoces vas viendo que es lo que te gusta, que es algo precioso.
¿En qué momento decides venir a España?
Paso aquí todos los veranos desde 2010. Debuté de becerrista en España en 2014 y gané el certamen de las escuelas de Andalucía.
¿Por qué en la escuela taurina de Sevilla?
Empecé en la de Espartinas con el maestro Pepe Luis Vargas y con él me fui a la de Sevilla. Tengo familia allí y me mandaron a la de Espartinas, no tuve ni voz ni voto. Hago lo que me dice mi padre y me fui y, la verdad, estoy muy contento en la escuela.
¿Cómo es el maestro?
Te respeta en tu concepto, es muy buen maestro. Él te enseña la técnica pero te deja expresarte. Sin lo que pasó hubiera sido una figura de época.
Tan joven lejos de casa, ¿se sacrifica mucho siendo tan joven?
Por el toreo se sacrifica todo. Esto funciona a base de sacrificios. En vez de irte los fines de semana con los amigos tienes que entrenar, festejo o tentadero. No tienes tantos amigos, tienes pocos y escogidos.
¿En algún momento se pasa por la cabeza el dejar de torear siendo tan joven?
Sí, pero me duró como mucho una semana. Ver que el sacrificio tiene su recompensa hace que sigas, no te cambias por nadie.
Este año te vi en La México en novilladas muy fuertes
Es la vez que más miedo he pasado, fueron novilladas fuertes. Mi novillada en La México fue mi segunda tras debutar en Cinco Villas. Impresiona verte con ese animal en un escenario tan grande. Intenté dar lo mejor de mí mismo y gracias a Dios tuve el valor, las ganas o lo que fuera que me hicieron superarme al ver ese novillo y pude superar la papeleta.
Hablemos de Villaseca. Llamó la atención en el tentadero clasificatorio que fueras el único que toreó con el capote.
Me gusta mucho. A torear bien con el capote se sabe muy poco. Hay pocos novilleros y matadores que sepan torear con el capote.
Recuerdo que fue una tienta con mucho calor. Me fui a colocar al lado de toriles al estar solo para ayudar y estar atento. Me puse una gorra, y dije “aquí nos quedamos”. Se me hizo largo en el sol. Cuando salió mi vaca la vi bonita, cárdena, ni chica ni grande, La disfruté mucho, la hice el quite al verla bien embistiendo en el capote.
¿Qué supone para ti torear la final?
Es algo muy importante, me puede abrir muchas puertas si llego a estar bien. Por mí no quedará, voy a darlo todo sin importar nada, ni el calor ni el frío. Es algo muy importante, televisado te ve mucha gente y abre puertas.
¿Cómo has llevado el cambio de animal de México a España?
Me costó mucho. Estaba acostumbrado a tocar antes del muletazo y distancias cortas. Torearlo para ti, muy redondo porque el mexicano es más suave y aquí hay ganaderías como Fuente Ymbro que no hace falta ni el toque, que repone en tu cuerpo y el novillo viene solo. Con leve movimiento de mano puedes correr la mano y pegar 20. En México hace falta el toque, distancias, son muy distintos.
En México, ¿te tienen más consideración triunfando previamente en España como me han comentado figuras como Cavazos, Gutiérrez o Armillita?
Sí, puedes triunfar en México sin España pero es diferente cuando llegas con triunfos aquí.
Alternativa.
Tomarla aquí me gustaría. Domingo de Resurrección en Sevila sería lo mejor. Mi padre es de aquí, su familia y tengo mucho cariño a Sevilla. Soy de México, es mi país pero me gustaría en Sevilla.