Leopoldo Sánchez Gil “El toro de Bilbao ha perdido trapío”
En el inicio la feria de Bilbao hacemos un profundo análisis de la misma con Leopoldo Sánchez Gil. Decano del Colegio de Registradores de la Propiedad y todo un todoterreno que desempeñó la presidencia del Club Cocherito, retransmitió 25 años toros, profesor en la Universidad de Deusto… Una voz clave para hacer un profundo análisis de una plaza clave en el mundo del toro. Gracias a Alfredo Casas por facilitar este encuentro.
Un salmantino llega a Bilbao.
Estaba en el Registro de la Propiedad de Medina de Rioseco feliz, pero ya mucho tiempo y se habían ido varios compañeros. Tenía un íntimo amigo -cirujano- de cuando venía a retransmitir el fútbol del Salamanca a Bilbao. Él me dijo que pidiera Guernika en 1983. Vivo aquí pero no pierdo mis raíces ya que voy una vez al mes a mi tierra y además en Semana Santa y la feria taurina de septiembre.
¿Cómo le acoge Bilbao?
Siempre debo ser generoso al hablar de Bilbao. Mis raíces están y las reafirmo en Salamanca pero aquí está mi familia. He sido profesor en Deusto, soy presidente de un equipo de fútbol, he estado ocho años como presidente del Club Cocherito, soy Decano de Registradores. Todos me han aceptado sabiendo mi origen.
Yo venía a la Semana Grande con mi amigo Fernando Cuadrado pero aquí descubrí el respeto al toro. En Salamanca la feria es torerista, sale el medio-toro o a modo, para las figuras, y en Bilbao he visto el respeto al toro que escuchaba a mi padre.
Todo eso empiezo a valorarlo y saber como ferias tales como Bibao, Sevilla, Madrid y Pamplona son las que marcan la categoría de los toreros, es en ellas dónde crecen en el escalafón. Yo he sido vitista pero el toro es el centro de la fiesta. El torero está bien pero el toro es lo principal y debe tener emoción. En Bilbao se respeta al profesional más que en Madrid, aquí me hice torista.
¿Es muy clasista Bilbao?
No, debió serlo pero yo no lo conocí. En los 60 había más aficionados que ahora, no público, como en toda España. Hay una foto de una corrida de Miura con Camino y la plaza llena con corbatas. Neguri era una élite clasista de excelentes aficionados. Ahora es interclasista. Como en muchas plazas se cubre más la sombra que el sol aunque éstas sean más baratas. Por razón del clima aquí no suele hacer demasiado calor pero la realidad es que al sol no va demasiada gente.
¿Las gradas son miradas como un paso atrás social?
Aquí y en Sebastopol. Además de los muchos abonos que reparto tengo seis en la delantera de galería. Un día de la Semana me voy con mis hijos y sus amigos para contar anécdotas y captar aficionados. Subes las escaleras y la gente te mira como si te hubieras arruinado. La fiesta es democrática pero no es lo mismo ir a la barrera de sombra en Madrid que a la andanada. Bilbao no es más clasista, es igual que todas. A la gente, eso sí, le cuesta ir arriba más que en otras plazas.
¿Ha bajado el toro en Bilbao?
El prestigio de la plaza de Bilbao, debo reconocerlo, es inmemorial. Yo he venido desde 1971 y entonces por parte de la Junta Administrativa y Manolo Chopera se mantenía el trapío del toro de Bilbao. Pero después, hay un momento que, al servicio de las figuras, se adapta al toro más propicio a las figuras. El toro no es el de Bilbao que decíamos en Salamanca.
Alfonso Gil y Andoni Rekagorri, miembros de la Junta Administrativa, dicen que este año sí, que el toro es más serio ya que el año pasado se patinó gravemente. La gota que colmó el vaso de agua fue la corrida de Bañuelos. Se han colado toros… Bilbao está detrás del toro de Madrid y del de Pamplona (aunque en esta última sale más feo). Este año hay compromiso de que vienen más serias, más similares al Bilbao que hacía venir a franceses, mexicanos… Hay que rescatarlos, ya vienen en menor medida.
¿Qué ha pasado?
Bilbao tenía fama de que era la que más pagaba y no lo es. Es cierto que Bildu presiona con otros grupos políticos, y hay que ajustar las cuentas. Pero la realidad es que pagan más Madrid y Pamplona. Lo sé porque cuando organicé la corrida de Bilbao del Centenario en la que venía José Tomás, antes de la cogida de Aguas, los ganaderos querían cobrar como en Madrid y lo tuvimos que aceptar pagando más para no bajar el trapío del toro. El toro de Bilbao ha perdido trapío. Se ha tragado, aunque hay de todo, pensando que vendrían las figuras más a gusto y que habría más triunfos pero no. Los toreros si los dejan, matan los toros más chicos.
¿El crecimiento de Francia ha perjudicado a Bilbao?
No, por el contrario. Le ha ayudado, vienen muchos franceses y extranjeros en general como del Club Taurino de Londres… Los franceses se acercan mucho a España, entre ellas Bilbao y Azpeitia. Wolff ininterrumpidos, más de 45 años viniendo. Bilbao sigue, con matices, siendo una feria que marca la importancia de la temporada.
¿Ha quedado anclada en el pasado la Junta Administrativa?
Es poco permeable, se ha abierto poco. Se ha ido reduciendo hasta quedar en un sanedrín. Cuando fui directivo y presidente del club Cocherito había 6 miembros de la comisión taurina, ahora no. Cuando han venido mal dadas, en vez de sumar esfuerzos… Yo creo que todos debemos remar en la misma dirección y pagando entradas (asistiendo). Tengo esperanza este año porque hay mejores carteles y el compromiso de subir el toro. Tenemos que revertir la situación y llevar más gente. Estoy convencido que han tratado de acertar y cuando no lo comparto se lo digo. El año pasado no rodó bien la feria, hubo menos gente y se han encendido las alarmas.
¿Usted quiere entrar en la Junta?
No, se me ha pasado el arroz. Tengo 68 años. La ilusión taurina se colmó con cuatro años en el Club Cocherito con Javier Molero y ocho años de presidente culminado en el Centenario con tantas actividades que casi me quitan la salud. Me colmó como aficionado salmantino-bilbaino. Hemos hecho 6 viajes atlánticos a América yendo además a Nimes, Lisboa, Azores… Ahí pude desarrollar mi afición. Hay que dar paso a gente más joven, gente que deberían aportar cosas nuevas a la Junta.
¿Está tapando la prensa lo que pasa en Bilbao?
Se han publicado los datos en Bilbao en los medios por todos lados. Lo que ocurre es que los números, gracias a la televisión y me imagino que a base de pedir esfuerzos a toreros y ganaderos, siguen siendo positivos en Semana Grande. En conjunto, contando el mantenimiento, estructura… ahí los números están ya al límite. Cuando no salgan los números tendremos problemas.
¿Sería posible dar una feria de Bilbao sin los Chopera?
Todo es posible. Es difícil imaginar un Bilbao sin Chopera pero se dio en los cincuenta. El grupo AClub Cocherito fue empresario dos años. Hay que reconocer que luego Manolo Chopera fue un gran empresario pero cuando vinieron mal dadas se tuvo que hacer cargo la Junta con el asesoramiento de la Casa Chopera. Nadie es eterno. Se me haría extraño un Bilbao sin Chopera pero le vence contrato en 2018 y en un coloquio al que fui se dijo que se estudia todo tipo de fórmulas.
¿Qué supone la entrada del capital mexicano?
Si es para bien, es un balón de oxigeno. Lo veo positivo porque cuando hice el centenario de Cocherito recaudamos mucho dinero para patrocinio pero había mucha gente que no quería estar cerca del toro porque provoca rechazo, ellos no lo rechazan. Que la segunda fortuna de México, con tres ganaderías y empresario de Aguas, apueste por España me parece positivo, luego hay que ver como se desarrolla la apuesta. Debe ser con creatividad, imaginación, y además invertir.
Debemos vender esto a la juventud, hemos perdido tiempo sin ver el tsunami del mascotismo, mal llamado animalismo. Es parte de un engaño ocultando la muerte. Teníamos que llevar gente joven, hacerle agradable la fiesta de los toros y además llevarlos al campo. Ver como se cría, enseñar que es un héroe el torero, que se juega la vida, que muere como Fandiño. Que sortea la muerte el torero y crea arte. El toreo no oculta la muerte, la muestra como digna. Si creyera en la reencarnación que me reencarnen en toro bravo y a elegir como semental.
¿Ayuda a la feria la ausencia de Diego Ventura?
Es una cesión no tolerable a Pablo. Si no quiere competir con Ventura no se deberían aceptar imposiciones, el público está descendiendo en rejones. Creo que es el mejor de la historia y me dolería que no viniese Pablo, pero imposiciones las justas ya que a Bilbao debe venir lo mejor.
Hablemos de Matías.
Ha sido extraordinario pero el tiempo da solera pero también desgasta. Lleva muchos años. Ha sido un gran presidente. El cambiar de aires, refrescar, no me parecería mal. Es una cuestión que depende del Gobierno Vasco. Me honro con su amistad, es grande pero los años desgastan. Carbajo fue otro presidente extraordinario. Hay que estar preparado para el relevo como yo dí en el Club Cocherito. Hay que cambiar de vez en cuando y dejar gente nueva.