José Rojo, arropado por su legión, pone su hambre contra el injusto banquillo de los sin apellido (Crónica Valdefuentes 12 Agosto)
A estas horas me sigo preguntando cómo un novillero que se juega la vida cada tarde, que tiene una personalidad arrolladora, que crece, que conecta con la gente y que lleva centenares de personas a la plaza, está parado. El caso de José Rojo es uno de esos sangrantes ejemplos de la basura que cunde en el toro dónde prima el apellido y la cartera sobre el ruedo. Hoy lo ha vuelto a demostrar en la bellísima plaza de Valdefuentes.
El festival taurino ha contado con una amplísima presencia de aficionados de Trujillo en un coso que tuvo unos 2/3 de plaza cubiertos. Se han lidiado 4 novillos de San Martín bien presentados y variados de juego (1- bueno, 2- manso, 3- soso y 4- manso).
Posada de Maravillas dejó algún bello pasaje al natural con el buen primero en una labor en la que la calidad del novillo debió ser aprovechada mejor por la clase que atesora el pacense. Solo hubo conjunción en pequeños fogonazos que supieron a poco. OREJA.
En el tercero estuvo con oficio pero sin la entrega necesaria para llegar a unos tendidos que esperaban más a su compañero de cartel. El de Alberto Manuel no tuvo clase ni profundidad y Posada lo pasó por ambos pitones sin nada que rescatar, frío. OREJA.
José Rojo salió a por todas con el serio segundo al que recibió con una larga de rodillas. Con el capote estuvo fácil y con los palos aseado ante un animal que cantó pronto su mansedumbre. En la muleta se vio un chaval con ganas y un valor espartano que siempre busca hacer las cosas con verdad y que también controla el toreo más popular. Cuando las huidas del animal impidieron el lucimiento tiró de la vena más popular con pases de pecho y manoletinas. OREJA.
En el cuarto dejó un gran par al quiebro en los barrotes con un novillo que pareció acusar la falta de luz y su mansedumbre. En la muleta volvió a tirar de hambre con un toreo en el que dio el pecho y corrió la mano sin mover los pies. La mansedumbre del cárdeno fue parada con mando y toques oportunos en el remate dejando un par de buenas series. Cuando no hubo forma de seguir cerró en la quietud cortando OREJA tras marrar con los aceros.
JOSÉ ROJO DEMUESTRA DE NUEVO SUS ENORMES GANAS DE SER TORERO ARROPADO POR SU INCANSABLE, Y BENDITA SEA, LEGIÓN DE PARTIDARIOS. UN CASO SANGRANTE MÁS EN EL TORO DÓNDE SUS CONDICIONES SE VEN PARADAS POR SU FALTA DE APELLIDO CON CARTERA. Preciosa la plaza de Valdefuentes, un tesoro que se cuida con espectáculos así y no con los otros…