Heroico Lamelas ante una imponente mansada del Conde de la Maza (Crónica Cenicientos 15 Agosto)a
Alberto Lamelas se ha ganado, aún más, el respeto del toreo con una heroíca actuación ante la inmensa, por seria, mansada del Conde de la Maza en la recuperadísima Cenicientos que hoy ha lucido un espectacular aspecto con 3/4 muy apretados y un ambientazo sobre la base del TORO. Chacón decepcionó y José Carlos Venegas dejó más ganas que acierto.
Abrió la tarde el gaditano Octavio Chacón ante un animal de imponente arboladura que recibió una ovación de respeto. El torero no quiso ni ver al animal con un BOCHORNOSO tercio de varas que encendió, con mucha razón, al respetable. En la muleta el toro se echó, muerto, en un espectáculo muy triste que generó una merecida BRONCA al torero y una innecesaria ovación al toro.
Alberto Lamelas recibió al segundo a la verónica aguantando cuchilladas del toro sin mirarse. Éste sí respetó al toro y al público en el peto y se la jugó, sin cuentos, en la muleta. El del Conde no rompió y el jienense se la jugó en el centro del ruedo aguantando auténticas cuchilladas por ambos pitones. Una labor heroíca, con el miedo en cada arrancada del toro, que solo afeó un espadazo muy bajo. OVACIÓN.
José Carlos Venegas, muy arropado por sus partidarios, toreó con buen son a la verónica al precioso tercero. En la muleta el coso corucho rugió con las arrancadas poderosas del animal que duraron un suspiro. Las ganas del torero ahogaron al animal y la labor se diluyó. Un espadazo certero levantó una benévola petición que fue atendida entre protestas. OREJA.
El cuarto fue un animal vacío de casta con el que Octavio pasó el episodio con algo de ganas pero sin brillo. VUELTA AL RUEDO.
El quinto fue un inmenso manso con el que Alberto Lamelas volvió a jugársela sin cuentos. Si bien debió ir antes a los terrenos que quería el toro, chiqueros, todo lo que hizo allí fue con verdad aguantando un tren con soberbios pitones. Por el derecho mandó con firmeza con un valor espartano que puso a los tendidos de su parte. El espadazo fue fulminante tirando al toro patas arriba al instante. OREJA de ley y gloria al torero.
José Carlos Venegas cerró la tarde con un animal muy simple de comportamiento con el que puso más ganas que cabeza ahogando demasiado las embestidas. SILENCIO.
ALBERTO LAMELAS SE HACE INMENSO EN CENICIENTOS ANTE UNA MANSADA IMPONENTE DEL CONDE DE LA MAZA. TARDE DE VALOR DEL TORERO ANTE EL RECONOCIMIENTO DE UNA GRAN ENTRADA EN LOS TENDIDOS. MAL OCTAVIO CHACÓN.