Hablamos con Moisés Fraile (El Pilar). “Al toro excepcional hay que indultarlo pero una gran faena debe rubricarse con un estoconazo y el rabo, no indultando”.
Hablamos con Moisés Fraile, ganadero de El Pilar y lo hacemos en la época más dura del campo bravo con un apasionado de su trabajo. Moisés nos relata el día a día y nos deja claro su concepto de toro y de vida. Un toro con mucha personalidad, inconfundible, y protagonista de grandes episodios de la tauromaquia.
¿Cómo está llevando lo que estamos sufriendo por el Covid?
La verdad es que es duro, no sólo por no poder lidiar y ver tus productos, también por el tema económico. No puedes ver los productos por los que has estado trabajando y una ganadería se sostiene por lo que lidias, no sólo los animales que van a la plaza. El mito de que la ganadería son de constructores no es verdad, habrá algún caso, la ganadería es un negocio cómo otro cualquiera al que además de poner tu pasión pones mucho tiempo y que, ahora mismo, da pérdidas.
¿Se puede vivir sólo de la ganadería?
Nosotros vivimos sólo de ella. Tenemos el negocio diversificado con mansas pero somos dueños de una explotación ganadera cuya fuente de ingresos es ésta. No es el negocio más rentable por las horas que se trabajan y la inversión que requiere pero la afición lo puede compensar. Quizás si lo que tenemos aquí metido lo tuviéramos en otros negocios ganaríamos más pero todo es muy complicado ahora sin lidiar y con dudas en las expectativas. El problema está, debemos buscar soluciones.
¿Por qué siempre se acude al romanticismo para un negocio?
Es un negocio al que sin afición, no le dedicarías 18 horas al día durante 7 días a la semana. Mi padre, mi hermana y yo entendemos así la ganadería. Somos románticos porque no somos funcionarios que trabajamos de 8 a 15, trabajamos de 8 a 8, todos los días y también por las noches. Nosotros pretendemos vivir con esto aunque no nos hagamos ricos. Es lo que te decía antes, el mito del ganadero cómo señor rico que tiene una ganadería es un mito que existe en muy pocos casos. Los ganaderos, casi al 90% de los que más lidien, se dedican a esto.
¿Han hecho mucho daño esos ricos que han venido en la época del ladrillo?
Tampoco somos de las ganaderías más perjudicadas pero daño hacen cómo en todos los negocios cuando suben la competencia. Es cierto que aquí es más fácil que entren ricos con cartera y han hecho daño pero el daño en sí… esto es libre mercado y todo el mundo puede tener su ganadería. Está claro que si la oferta es menor es mejor para los que estamos.
Ahora mismo los ganaderos estáis perdiendo cada día.
Si, no es lo mismo que te cierren y paren un negocio, ahí no ganas pero no pierdes. Nosotros estamos gastando todos los días, muchísimo pienso por ejemplo, para sobrellevarlo. Cuando esto empezó no sabíamos que iba a pasar, ¿matas toda la ganadería? Seguramente hubiera sido lo más sabio pero no puedes tirar el sueño de toda tu vida. Nosotros hemos pensado que no se sabe qué va a pasar y vamos a tirar hacia adelante.
En ese tirar hacia adelante habéis sacado iniciativas como “La Luna en El Pilar”. ¿Qué tal fue el rendimiento?
Nosotros no lo hicimos por rendimiento económico, la ruina la tenemos encima. Era un punto de reivindicación del toreo, somos ganaderos porque nos gusta el toreo cómo puede ser Diego Urdiales y Juan Mora lidiando una vaca en el campo o en una plaza de tros. El toreo es mucho más que sólo lidiar en la plaza, los momentos más mágicos para el ganadero los vives en el campo.
Se buscó ver cómo funcionaba, fue muy bien viéndolo mucha gente, era el momento de hacerlo con la gente deseosa de toros. Tuvo sentido en ese momento.
¿No cree que faltaron iniciativas cómo la suya más allá de lo siempre?
Sí, queríamos reivindicar que en ese momento se podían hacer cosas cómo ésta. No somos empresarios, somos ganaderos, y fue pensar que había que hacer cosas y acercar al toreo a la gente mostrando que el toreo sigue vivo. Mucha gente intentó hacer cosas parecidas después y no funcionó, el momento, los toreros y las circunstancias eran los adecuados. Sí creo que el sector debe reinventarse, no nos podemos quedar parados porque si no, nos comen.
¿Ha tenido que mandar mucho toro al matadero?
No, he mandado al estropeado que no va a tener salida. Nosotros lidiamos mucho toro en la calle y al matadero han ido los que no tienen salida. Cada año se te estropea un porcentaje de toros que este año ha supuesto más cantidad porque los toros no se han lidiado. Esos toros pueden tener diferentes salidas y este año no la han tenido. A ese toro sí le hemos matado.
Hemos toreado un número no excesivo de toros en el campo y la corrida de Madrid se lidió en Astorga. Los toros que pasan a 6 años los hemos mantenido con la esperanza de echarlos a la calle el año que viene porque, aunque te supongan más gastos al mantenerlos, malo será si no te dan más que los 400 euros del matadero.
Hace poco tiempo se pensaba que se darían más corridas de toros pero me he salido con la mía ya que pensaba que se daría poco. No se sabe nada por la incertidumbre pero ahora llega el invierno y está claro que no habrá nada.
Hablemos del tercio de varas.
Es una pregunta complicada porque si te digo que es un tercio no importante es mentira. El toreo no se está basando en el tercio de varas, la gente no va a la plaza para verlo. Mucha gente dice que iría más si a los toros no se les picase porque no les gusta la sangre. Para mí, se podría hacer más bello todo.
En mi ganadería es imprescindible. No es necesario que lleve a la vaca veinte veces al caballo porque la mataría, mi ganadería es brava y al 90% si le pones desde el medio de la plaza, iría. Busco la bravura en cada tercio y un animal si es bravo para comerse la muleta, es brava para el caballo. Nosotros buscamos una bravura en la que quiera coger la muleta empujando con los riñones y para eso tiene que coger al caballo y querer tirarlo al callejón, todo va unido. Dicho esto, el toreo no tiende hacia el caballo.
Hay mucha polémica por la proliferación de indultos. Este año usted ha indultado un toro en Astorga.
El indulto debe ser un caso excepcional, sólo el toro que valga para semental. No somos una ganadería de mucho indulto. Al toro de Astorga le hubiera indultado desde la tercera tanda, con otros no he estado tan de acuerdo. El de Astorga fue excepcional y muchos ganaderos me llamaron para decirme que es el toro que todos buscamos. Se indulta mucho toro que no se debería, es malo para el toreo. Debería indultarse al toro excepcional, al similar al que buscas en el campo para semental. Indultar para que eso sea una fiesta, no lo veo.
¿No cree que el ganadero debe tener más poder de decisión aunque suponga frenar la fiesta?
Llega un punto en el que no puedes llevar la contraria a la gente. Ellos, por lo que sea, se pueden enamorar de un toro aunque al ganadero no le sirva ni le vaya a echar. Creo que los toreros muchas veces se equivocan propiciando el indulto con la idea de que es bueno para su triunfo. Al toro excepcional hay que indultarlo pero una gran faena debe rubricarse con un estoconazo y el rabo, no indultando.
Si el toro merece el indulto, adelante, pero no puede ser el indulto el premio de una gran faena. Hay toros que yo sí indultaría, 3-4 al año, y nadie se lo pide.
El toro de Astorga, para mí, fue perfecto porque tenía un 90% de las virtudes que buscaba. Hay toros que se matan y yo no lo haría.
Por ahí iba yo. Está claro que el indulto aparece unido a la gran faena pero no siempre el torero lo entiende (al toro). ¿No se debería separar?
Eso es. Es complicado el tema porque no puedes ir contra la fiesta de la gente o contra que ellos vean que es de indulto un toro y tampoco puedes querer indultar a un animal al que el público no le ha visto las virtudes, parecería que queremos protagonismo. El ganadero debe estar tapado, a mí no me has visto en el callejón. Podríamos opinar, sí, pero bueno, no le echas a las vacas pero le agradeces, dejándole vivir, por lo que te ha dado.
El primer toro que indultaron a mi padre, Medilonillo en 1999, no le echó a las vacas pero tiene la cabeza en casa del buen recuerdo que le dio. Lo tuvo mimado y cuidado, no le consideró semental y le cuidó hasta que murió y se quedó con su cabeza.
Creo que el ganadero debería decidir más.
Yo no mato a un toro que se ha ganado el indulto en la plaza. Que coma los 5-6 años de vida que le quedan porque te ha dado momentos de gloria, aquí sí aparece el romanticismo del ganadero. Yo tengo sementales viejos, nunca he mandado ninguno al matadero. El padre de Potrico no cubre, está cojo de una mano, tiene 14 años y sigue comiendo hasta que se muera. Ese romanticismo le tengo, al matadero no le voy a llevar.
Cada ganadero es de una manera, no debe ser protagonista del espectáculo jamás aunque te digan que si des la vuelta o salgas a hombros. Pienso esto porque los únicos que salen por el centro del ruedo sometidos a la gente, al acabar el festejo, son los matadores. El ganadero cuando pega un petardo agacha la cabeza y se va.
Sí, pero si los toreros no cuajan a una corrida extraordinaria el ganadero no se va por el centro del ruedo a recibir la ovación.
Claro por eso no hay que ir nunca. En Astorga coincidió que el torero era amigo, le hacía ilusión y estaban mis hijos y los de mi hermana pero me negué a salir a hombros. El triunfo es del torero, el toro ya ha creado un espectáculo. Si el ganadero saliera a escuchar el veredicto, bueno o malo, entonces entendería que saliera a hombros. Del espectáculo son partícipes el toro, el torero y el público, el ganadero no debe serlo.
¿Es más difícil tener un tesoro genético cómo el suyo que es casi un encaste propio?
Sí. Tenemos un encaste propio, nuestro toro es único. Es distinto hasta en reacciones. Mi padre lleva muchos años manteniendo una idea de toro, una idea de embestidas. Vino Diego Urdiales a casa y hablamos que preferimos que tentemos 6 vacas con un denominador común sobre lo que buscamos a basarnos en un toro extraordinario nada más. Nuestro hierro tiene personalidad.
¿Complica todo el toro tan grande que tienen?
Cuando mi padre compró la ganadería era un toro muy grande. La estamos bajando manteniendo la esencia porque tampoco creo que el toro para que embista mejor tenga que ser chico. Hay muchas ganaderías que están haciendo crecer al toro, no hay una idea clara sobre qué toro embiste mejor, si el grande o el chico.
Nuestros toros pueden pesar 600 kilos y embisten, no queremos tampoco los toros que tenía mi padre al principio que pesaban 700 kilos. Potrico es un poco grande por circunstancias de su vida cómo que de eral estuvo con toros y creció más. Nuestro toro es grande pero lo estamos bajando y estamos en un punto en el que tenemos sementales más armónicos sobre la idea que tenemos.
¿Qué perspectiva ves para el año que viene?
Ni idea, no lo sé. Esto parece que es una pesadilla y pasa todo muy rápido, las decisiones se toman cada semana. Si tuviera claro lo que va a pasar tomaría decisiones. Si supiera que no habría toros en 2021 lo mismo no mantendría los toros.
Si te digo que antes del COVID el toreo no estaba en un buen momento. Las ferias funcionaban bien o muy bien pero son el 20% del toreo. Hay muchísimos toreros que no pasan de 10 corridas y hace poco hubieran toreado 50. Salamanca ha pasado de 8 corridas a 3 ó 4, no estábamos en un momento glorioso. Nadie monta novilladas porque son deficitarias, nadie quiere montar un espectáculo para perder dinero.
¿Qué cambaría?
Muchísimas cosas. Las Champions y las figuras están fenomenal pero hay que hacer rentables los festejos en los pueblos y en las novilladas. Hay muchos ayuntamientos que no ven bien a los toros y debemos crear un espectáculo viable. No puede ser que un chaval pase de 70 erales con la escuela a no torear. Se dan muy pocas novilladas y hay gente que, a plaza llena, pierden dinero. Creo que tenemos que dar más espectáculos para que lidien más ganaderías y salgan más toreros evitando que la tauromaquia sea algo excepcional tipo 10 corridas en Sevilla. La Champions es la Champions pero igual hay Champions cómo fútbol de niños o de tercera y a los chavales no les cuesta jugar cada día 3000 euros.
En tu casa hay dos toreros, los que me citabas en La Luna en El Pilar, ejemplo de libertad como Juan Mora y Diego Urdiales. La idea está clara.
Por supuesto. Juan Mora y Diego Urdiales tiene un concepto del toreo que coincide con el tipo de toro que nosotros buscamos. Los dos toreros tienen grandes faenas con nuestro toro y la filosofía de vida y del toreo, de ambos y de José Tomás, es similar y eso nos une. Cuando hay sinergias va todo un poquito a favor.