Hablamos con Curro Durán.
Seguimos aprendiendo en tiempos de coronavirus de la mano de los grandes toreros de nuestra historia. Hoy hablamos con Curro Durán, un torero de Utrera que destacó mucho en los años 80 de la mano de un capote precioso y una mano izquierda de categoría. Con él hablamos de una carrera con triunfos por todo el mundo y de la situación actual de la tauromaquia.
¿Cómo lleva el confinamiento, maestro?
Aquí en casa, saliendo lo menos posible y tratando de colaborar al ser consciente de que tenemos un problema grave encima. Se lleva un poco desesperado, para qué negarlo, porque estando acostumbrado a ser libre, ir al campo… tener que estar en casa se hace largo.
¿No ha podido ir al campo?
Fuimos con mi hijo a Yerbabuena, nada más. En esta semana creo que tenemos posibilidades de ir a algún sitio más.
¿Cómo cree que debe responder el mundo del toro ante esta situación?
Sobre todo, unidad. Esto es algo que a lo largo de la historia que yo he conocido no hemos tenido. Falta unidad entre empresarios, toreros, ganaderos, banderilleros e ir todos a una. Siempre nos tienen discriminados siendo el segundo espectáculo de masas que más aporta a las arcas del Estado. O nos discriminan o nos atacan. O salimos ahora o nada, es el momento. Llevamos 3 meses cerrados y los chavales que habían posicionado sus carreras ahora estarán perjudicados, deben empezar de cero. Necesitamos que nos consideren y ayuden igual que a otras artes.
¿Cómo lograr esa unidad con intereses tan diversos?
Creo que hace falta generosidad. El toreo es una profesión individualista, todos quieren ser el mejor y defienden sus intereses. Es necesario crear un estamento superior donde estemos todos, que dependamos de él. Ahí debemos sentar las bases para que el organismo superior creado como es la LFP, o el CSD regule todo aunque no logre siempre satisfacer a todo el mundo. Así lograremos que no nos discriminen en la televisión ni en la prensa. A partir de esas bases comunes los empresarios, toreros y ganaderos deben defender sus intereses a nivel particular pero sobre las directrices creadas por el organismo gestor que nos rija a todos. Ahí habría que generar un Reglamento único.
¿Cómo lograr esa unidad en el Reglamento con las competencias cedidas a cada Comunidad Autónoma?
El organismo, que debe estar constituido por profesionales que deben ser abogados y especialistas jurídicos, tiene que tener la suficiente fuerza para negociar con cada autonomía. Todo eso sobre la base de hacerlo para mirar al futuro.
¿Cree que la Fundación del Toro puede ser?
Puede ser. Debe haber un organismo, sea ésa o no, pero todos representados.
Hablamos de un tema básico, las licitaciones de las plazas.
Ese tema es capital, predomina el dinero y no la promoción. Es incomprensible que solo se mire el dinero y no se mire el futuro ni la promoción. Hay que puntuar más al que más novilladas de, al que mejores espectáculos haya… Hay que amoldar el sistema a la realidad del toreo.
Eso supone competidores para las empresas actuales.
No lo sé pero si queremos arreglarlo debemos ponernos de acuerdo ya. Lo que no puede ser es que ganen las licitaciones los que más dinero pongan y no los que miren por la promoción y el futuro.
¿Cómo ve la propuesta de la Junta de Andalucía de reducir el número de banderilleros?
Es un tema que lleva tiempo encima de la mesa pero difícil de conseguir. Como torero no me gustaría dejar a nadie fuera pero hay que ser realistas, el mundo va evolucionando. En las novilladas a lo mejor sería una salida para que aumentaran. Si bajamos el presupuesto aumentará el número y así hay más puestos de trabajo para todo el mundo. Los empresarios de los pueblo lo tienen crudo porque valen los festejos un dineral que no se da en taquilla, sobre todo en novilladas, sin caballos y corridas sin figuras. No sé si la solución es esa pero hay que buscar soluciones ya.
Siempre se habla de los empresarios pensando en los de arriba pero en los pueblos…
Siempre se han querido buscar soluciones mirando a los de arriba. No es lo mismo un matador recién alternativado al que avisan para un pueblo con poco dinero y no le queda y el empresario pierde dinero por su bajo tirón de taquilla. Hay que buscar que al empresario le sea rentable, hay que reducir seguros, cuadrillas, abaratar los presupuestos para que haya más festejos. Es necesario.
¿Qué ha pasado para esta ruina? ¿Los mínimos?
No existían, dependías de tu fuerza. Los impuestos y seguros sociales se han elevado, los sueldos de las cuadrilla también y antes iban las figuras a los pueblos. Antes de la crisis de 2008 iban a los pueblos y con su presencia junto a toreros de la zona el empresario ganaba dinero. Si las figuras no van a los pueblos, no van a festivales, se va muriendo la fiesta.
Hablamos de un tema complicado, los festivales.
No puede costar en un pueblo con portátil más de 60000 euros, no es lógico. Las figuras, que son los que interesan, no quieren ir. En mi época matabas 7-8 festivales por Sevilla con Muñoz, Espartaco, Romero, Paula, Manzanares, yo… toreabas cerca de Sevilla y en esos pueblos no nos veían salvo en festivales. Te veían torear y seguía la llama de la afición viva. El padre llevaba a su hijo, el abuelo al nieto y salían aficionados. De ahí luego algunos iban a la Feria de Abril. Llevamos 20 años sin festivales y la afición lo nota. Hay que hacer hincapié en la fiesta en los pueblos que es el lugar donde nace la fiesta. Hay que potenciar que los pueblos tengan sus festejos, sus populares…
Pero había en su época 25 toreros que llenaban, ahora 4-5
No lo sé, creo que todo parte de lo mismo. En mi época los toreros duraban unos 8 años y ahora 30. A los nuevos se les daba sitio y eso no pasa ahora. En plazas de 1 entiendo el cartel más rematado pero en los pueblos hay que dar sitios a los de la zona y los nuevos. Ahora se les da sitio y aparecen.
Para mí gusto pocos pero sin abrir no hay opción.
Está claro.
Volvemos a la necesidad de generosidad.
Hay que diferenciar lo que uno cree a nivel personal y lo colectivo. Hay que buscar mejores condiciones sociales, futuro, tener los mismos derechos que el resto de actividades culturales… Ese dinero es necesario para actividades de promoción, para salir en televisión y no quedarnos arrinconados como nos pasa con el toreo solo en Toros Tv.
No le parece triste que los empresarios no se hayan atrevido a intentar dar toros sobre las condiciones que hay.
Hasta hace poco no se sabía lo que se podría maniobrar. Si te dejan un tercio o la mitad en Madrid, con figuras, no es rentable. En plazas de 6000-7000 con el 50% tampoco va a ser rentable dar carteles de figuras.
Pero si se dan con figura, modesto y novillero
Ahí quizás salieran las cuentas pero el sector taurino empresarial no está boyante. Desde antes del encierro, desde la crisis de 2008 el toreo pasa un momento malo en asistencia de público a los toros y la falta de dinero salvo a los figuras. Las empresas fuertes se quejan de que no ganan dinero.
Pero no se va ninguna, maestro.
Bueno (risas). Yo no pienso que mienten porque si se quejan por algo será. Cuando uno lo ve desde fuera puedes pensar distinto a desde dentro. No atravesamos buen momento y vamos a peor. Puedes ver un negocio como bueno y al probarlo… eso pasa en el toro. Parece que va todo bien pero salvo las ferias grandes es un sacrificio para todo el mundo.
Mal va porque los empresarios de pueblo no están. El problema es que los de las plazas grandes sí y cuando uno pierde en su negocio lo deja.
Pienso que tampoco es tan rentable la plaza grande porque se paga mucho dinero por el piso plaza más los gastos de impuestos y otras cosas. Creo que ganan dinero, si no, no estarían, pero no ganan lo que debería. Debemos crear una fiesta rentable para todo el mundo empezando por el empresario, se juega el dinero, y luego para ganaderos, empresarios… Mientras vayamos por libre nos irá como nos va.
Hace 4 años Paco Ojeda me decía que había ido a plazas en las que se apañó cuando no había nadie pero lo recuperaba cuando iba con ese empresario a otras plazas con gente. ¿Qué le parece que haya mínimos?
Los banderilleros cobran y tú debes pagarles, eso hace que le tengas que cobrar un mínimo al empresario. Los mínimos se han subido pero no se ha tenido en cuenta lo que gana el matador. El matador paga a todo el mundo y a lo mejor le queda menos que a un banderillero. Los sueldos en un festival picado, lugar de fomento de la fiesta, no podemos hablar de 700-800 euros.
Hace días leí a José Luis Lozano, uno de los mejores empresarios que ha habido, en Aplausos que el toreo se reinventó en los pueblos tras la guerra y ahora habría que hacerlo otra vez.
Don Pablo me dijo que la clave estaba en la perdida de afición en los empresarios.
Hay muy pocos empresarios, es el problema. Hay muchos dando toros o queriendo, empresarios pocos. Cualquiera monta los festejos en un pueblo pero no va con miras al futuro, va con miras a ganar 2000 euros como sea y ya está. Hay que echarse un presupuesto y saber si puedes dar uno u otro festejo. Todo sobre la base de dar al pueblo lo mejor posible. Hay que poner al que te puede dar un buen espectáculo y no al que se anuncia con condiciones económicas por debajo de lo que debe de ser.
¿Usted se podía imaginar lo que le queda a su hijo en Madrid con respecto a lo que le quedaba a usted?
No me lo podía imaginar nunca como tampoco el que maten corridas de toros en Villaseca, Arganda… Les dan los mínimos y les queda menos que a un banderillero. En Madrid hay muchos matadores de toros a los que no les queda nada. Las cosas hay que arreglarlas por abajo, los de arriba ganan lo que se han ganado y tienen su vida resuelta. Hay que mirar al futuro porque los de arriba se irán y si no se deja salir a los nuevos, nos quedamos sin nada.
Maestro, hablaba del toro de ahora. ¿No echa de menos haber toreado al animal de ahora?
La figura lo es en todas las épocas. El toro de ahora es de pitones descomunales y enorme pero ha ganado en franqueza, fijeza, se presta más a estar a gusto delante de ellos.
Esa mano izquierda y ese capote suyo… ¿No lo piensa?
Claro que sí. Ves una corrida y es raro que no salgan 2 toros embistiendo bien y antes salía 1 embistiendo cada 3 corridas. Esa regularidad permite que tu puedas expresarte mejor. Se ha mejorado la selección, es más bravo que nunca y tiene más fijeza. Lo que más me desconcertaba era que te pusieras delante del toro y no supieras por dónde te venía. Ahora tienes más claro por dónde vendrá.
Habiendo logrado grandes éxitos. ¿No cree que hubiera destacado más ahora?
Todos salen a la plaza queriendo ser el mejor. A lo mejor ahora me embistirían más toros y podría haber cuajado más faenas pero cada uno hemos tenido nuestra época.
Su capote sigue en el recuerdo. ¿Qué pasó tras su éxito de San Isidro?
Circunstancias como la falta de regularidad de los toros en días claves, la administración profesional no fue acertada al cambiar de apoderados. Pierdes el ritmo, la ambición…
¿Queda la satisfacción de ser recordado?
He sido un torero que ha estado menos tiempo en la cúspide que hubiera querido igual que lo piensan aficionados. Tengo la satisfacción de haber salido por la puerta del Príncipe de novillero, he triunfado en Sevilla en mi alternativa, a hombros en Madrid, triunfador de La México… Esa satisfacción, a nivel personal y como torero, la tengo.
¿El toro mexicano le ayudó?
No, me acoplé rápido. Hay diferencias pero no tantas. Hay que adaptarse a las embestidas y dominarlas, con independencia del encaste.
No todos lo han logrado, falta tener clase.
Más que clase, temple. Es un toro que hay que esperarle mucho, embiste muy al paso, hay que tener temple y sensibilidad para palpar la embestida.
¿Tiene más memoria taurina México que España para respetar la historia?
Creo que se respeta en todas partes pero en México hay más pasión por el toreo, podríamos hablar que la que había en España hace 30 años.
Hablemos de su hijo.
Está esperando por el tema del coronavirus. No lo está teniendo fácil, el toreo está complicado. Estuvo muy bien el año pasado en México, toreó 15. Estaba puesto en Madrid, en Sevilla el día del Corpus y pensando en tomar la alternativa al final de año para ir a México ya de matador. Todo lo ha dejado parado el virus pero ojalá podamos volver a la normalidad.
Es un novillero muy castigado.
Le pego un novillo en la rodilla y le partió los ligamentos dejándole un año y medio sin torear. Luego le pegaron una cornada en Ciudad Rodrigo y se paró hasta agosto. Todo eso ha influido en pararle la carrera pero se está haciendo como los toreros de mi época, a sangre, fuego y martillo.
Aguantar esto demuestra afición.
Hoy tienen mucho mérito los que quieren ser toreros. Es muy bonito cuando estás arriba pero hasta llegar allí… Ver que no te queda un duro cuando empiezas, saber que cuando tomas la alternativa tampoco… Tienen gran mérito por no preferir dedicarse a otra cosa, a montar un negocio y ganar más dinero.