Hablamos con Alejandro Ruiz, recortador. “San Agustín entiende mucho de recortes”
¿En qué trabajas?
Soy cerrajero.
¿Cómo inicias tu camino en el mundo del toro?
Empecé viendo toros y capeas con mi abuelo. Empecé a ver encierros, luego a recortar y seguí porque es lo que más me transmite.
Te preguntaba tu oficio porque no debe ser fácil compaginar esta afición con tu profesión.
Los fines de semana libro y así puedo disfrutarlo. El recorte es un hobby para disfrutar y desconectar del mundo.
Un hobby peligroso que puede afectarte al trabajo.
Está claro que hay un peligro y mi jefe lo sabe, sabía que había conmigo desde el primer momento.
Si tú llegas un día, Dios no lo quiera, que te dañen el jefe…
Él sabe que me gustan los toros, que soy aficionado al recorte y esperemos que el susto no llegue (risas).
De Talamanca del Jarama, una zona muy taurina.
La verdad es que recorro muchos kilómetros para encierros y capeas. Ahora mismo tengo a Madrid más olvidado porque me gusta más la zona de Guadalajara para recortar en los encierros camperos.
Un lugar sin escapatorias
Cuento siempre con compañeros y ves antes las cualidades de los toros. No todos valen para recortarles en el campo. Las sensaciones son distintas a recortar dentro de una plaza.
¿Qué vas buscando allí frente a la plaza?
El respeto es mayor en el campo cuando sale un toro importante. En la plaza la gente empieza a hacerle rodadas del culo al toro, eso queda feísimo. Se ponen muy cerca, no se le luce. El toro es el rey de la fiesta y si no se le luce perdemos todos. No es lo mismo arrancarse cincuenta metros que quince.
¿Buscáis más esa pureza o es adrenalina?
Es más la pureza. Te puede dar más sensaciones un animal en la plaza que en el campo, es la pureza.
También has corrido muchos encierros, ¿qué se busca en ellos?
Yo dejé de correr encierros porque me gusta más la sensación de recortar a un toro. De pastor de encierros sí hago porque te gusta estar delante de la cara del toro y los pastores deben estar acostumbrados a ello.
No puedo comprender, me gustaría, como una persona es capaz de jugarse la vida en el campo sin nada a cambio.
No se puede explicar. El recortar me ha dado amistades, historias de viajes… el recortar es un lujo que podemos tener. No te sabría decir exactamente, es lo que me relaja, es algo extraño de creer. Te evade del mundo, de tus problemas, del trabajo…
Creo que te has explicado perfectamente.
En el mundo del recorte hay dos líneas: Una profesionalizada y otra distinta como Villaseca o San Agustín, ¿cómo lo ves?
Muy bien. No lo digo por mí que haré cuatro concursos, pero no todo el mundo quiere ver lo mismo. Hay chavales que nos la jugamos en las capeas y hay que darle valor. En Villaseca han salido amigos míos y estuvieron espectaculares.
Es otro mundo, más del toro de verdad.
Del circuito profesional están acostumbrados a hacer fechas. Hoy Valencia, mañana Bilbao, pasado Matalascañas… No lo hacen, creo, con tanta afición. Nosotros seguimos yendo de encierros. Sergio Pinel tiene mucha afición y hace muchos concursos. Pienso que nos deben dar oportunidades en concursos como San Agustín. Dan oportunidad a chavales que funcionan en el circuito pero también en las capeas.
Queremos ver frescura, juventud, ganas, novedades… Estos “profesionales” han perdido eso. En San Agustín sí se valora eso.
Se valora mucho. Hay recortadores que vienen a darse paseos, otros no. Al ver todo el rato lo mismo se cansa. En San Agustín renuevan, se fijan en los que andan bien. Eso hay que agradecérselo a Pedro, a Lucio, a Rober Ronda… que son los que organizan el concurso y son admirables. No son empresarios y hacen un concurso que es un gran espectáculo.
José María López el hierro.
He visto toros muy buenos de ese hierro y tengo que decirte que tengo buenos recuerdos de sus toros. Habrá que ver su juego el día 13 pero los recuerdos son positivos.
En la entrevista de ayer me dijo que había sobreros de Madrid, ¿intimida o motiva?
(Risas). Es el cuarto año que salgo y hemos recortado allí toros que cabían de sobra en Madrid. Hay que tener muchas cosas pero tener el privilegio de recortar un toro de Madrid gusta.
¿El que sea un concurso nocturno dificulta todo?
Sí, no todo pero sí. Los toros acusan las sombras, es normal, nosotros no vemos igual de noche que de día. Por la tarde tiene más funcionalidad solo ya por la visión.
El lleno, garantizado.
Roza o llena todos los años. Eso motiva porque la plaza entiende lo que hay. El año pasado estuve en la final y al toro no sabemos que le pasó, se rajó. No se me arrancaba ni a dos metros. Nos aplaudieron a los cuatro finalistas porque vieron que no había para más ya que solo pudimos hacer ronda y media.
Como pastor del encierro, cambiando de tercio, ¿cómo ves el encierro en Moncalvillo?
Está muy bien pero es un poquito complicado. A la hora de los corredores, viéndolo desde atrás, lo veo difícil porque son calles estrechas que cuando se ensanchan empieza la cuesta abajo. El año pasado el listón estaba muy alto en cuanto a ganaderías y este año igual con Zacarías, Ibán y Parralejo. Son hierros que gustan y las novilladas han caído muy bien.
Los encierros hasta arriba, las capeas y los recortes igual. ¿Por qué engancháis más? No solo en San Agustín, me vale Sanse…
Soy aficionado al toro a pie, echo todo el día allí. La gente no le gusta ver la sangre, no ve más allá de ello y no ve la liturgia ni el romanticismo del toreo. Los recortes son más espectaculares, no ven un maltrato.
Lo de Sanse es tremendo. Las figuras no meten a nadie y los recortes abarrotan
A la gente le gusta que no haya maltrato al animal pero no entiende muchas veces. No saben que aquí las cosas pasan de verdad como a mi amigo Ferre con una vaca. Creo hay que dar la importancia que se merece a esto y muchas veces no nos respetan.
Aquí se muere de verdad.
Esto es así. Un mal golpe, una cornada o una mala caída… Nos exponemos a eso y por eso todos no pueden hacerlo.
Me decías que solo tienes cuatro fechas. Alcanzando la final de San Agustín 2018 está claro que nivel tienes, ¿por qué solo cuatro?
Creo hay recortadores espectaculares a los que le pierde tener que llamar a empresarios para salir a una plaza. Empecé con vacas en 2009 y no he escrito nunca a un empresario. Si entro en una plaza es por mis méritos, por lo que hago en las capeas y en los recortes. Tengo mi trabajo y hacer cuatro o cinco concursos me gusta cerca de casa con mi gente. En mi pueblo no hay recortes ni un toro decentes de capeas y quiero que me vean.
¿Cómo te llevas con los maletillas en las capeas?
Me llevo muy bien. Hace dos semanas estuve en Matalpino y recortamos con mucho respeto a tres toros de Guzmán extraordinarios. Recortamos sin prisas, sin carreras. Luego salieron dos chavales a torear, hay tiempo para todos. Lo que nos jode es que salga uno bueno y salga un maletilla que le baje la mano de inicio y no le toree bien, le aflige.
La relación es buena por lo tanto.
Sí, que menos que llevarte bien con la gente que te puede ayudar porque nunca sabes qué puede pasar.