Hablamos con Alberto López Simón, a corazón abierto.
Hoy hablamos con un torero que atesora un palmarés que muchos sueñan. Cinco puertas grandes en Madrid y triunfos por toda la geografía del toro. Un diestro al que cuesta, más que a casi nadie, reconocer sus triunfos y con el que hablamos, a corazón abierto, de una temporada muy importante para él que arranca en Valdemorillo.
Con esta charla conoceremos más a un diestro que merece más cariño del que está recibiendo y que saca hablando la misma raza que en el ruedo. Hablamos con Alberto López Simón.
¿Cómo afrontas 2020?
Con la ilusión de una temporada nueva sabiendo que ésta empieza pronto, lo que es una motivación más para lograr dar un golpe a principio de temporada.
Cinco puertas grandes en Madrid deberían haber bastado para estar ya en figura. ¿Qué ha faltado?
No lo sé, eso lo debe decir el aficionado que es el que te da el estatus de figura, no las empresas. Mi obligación es mejorar cada día y lograrlo.
¿No te lo preguntas?
He aprendido a no hacerme tantas preguntas porque me ha perjudicado en mi vida plantearme todo tantas veces. Las cosas pasan por algo y lo único que me preocupa es lo que tengo que hacer yo cada día.
Nadie te las puede quitar pero, compréndeme, que llama la atención viendo tu hoja de servicios.
Hay futbolistas que marcan sólo un gol y parece que son ya Balón de Oro y genios pero hay otros como Xavi o Iniesta, con los que no me comparo ni mucho menos, que dan todos los días la cara y tienen Champions, Ligas, Eurocopas y Mundiales y quizás no tienen el apoyo de los medios importantes. A mí nadie me ha puesto las cosas fáciles y no me han regalado nada. He salido desde abajo y mi signo de vida y en mi profesión es luchar para abrirme un hueco.
No sé si te ha perjudicado algún enemigo heredado de alguno de tus apoderados.
He hablado con figuras y toreros importantes, además de leer sobre ellos, y todos han pasado momentos diferentes. Hay momentos en los que parece que no vales para nada y otros en los que eres la hostia siendo el mismo. Los apoderados te pueden hacer las cosas mejor o peor pero el que está delante es uno y la gente te juzga en base a eso.
La prensa y el gran aficionado al toro saben quién te apodera pero la masa, la que termina de llenar las plazas, no saben quién te apodera. Yo mismo, te hablo cuando era más pequeño y sólo aficionado, no sabía quién apoderaba a tal o cual torero. El toreo es tan mágico que cuando cuajas a un toro solo importa quién está delante y ése, eres tú mismo.
Entiendo que a todo el mundo le pueden criticar pero la mayoría habló con sus pañuelos. Sigo sin entender por qué no se te reconoce tanto.
En la tarde de Bilbao se metieron conmigo y me criticaron por vetar a compañeros cuando fue una decisión del apoderado. Yo toree en un pueblo de Ciudad Real el día antes y no sabía si había sustitución ni nada. Llegué, me acosté, comí y al levantarme de la siesta me dijeron que era un mano a mano con Garrido. No sabía nada antes y me dio el ataque de ansiedad en la plaza. Aquello no fue culpa mía pero de todo sales más fuerte. La plaza de Madrid está ahí para el que quiera hacer lo que yo he hecho también.
No fue culpa tuya pero te convertiste en antipático mientras pasabas un trance horroroso.
Soy una persona muy sencilla y cercana con todo el mundo. Soy una persona muy normal que tomó la peor decisión de su vida a la hora de elegir quién me dirigía. Cuando tú eliges a quién te apodera te encuentras con que la gente te asocia a lo que esa persona haga. Esto hace que te prejuzguen sin conocerte. La decisión fue mía y soy el responsable de las consecuencias de esa elección. Hay cosas que te hacen daño pero de las que se aprende y se sale más fuerte.
Son recuerdos que dejan huella.
He tomado malas decisiones pero ésta es la peor de todas. Prefiero olvidar todo eso y sacar lo positivo que es tirar hacia adelante. Hace poco un compañero habló y dijo cosas que yo he vivido también.
¿Fue difícil separarse?
Siempre me he separado de los apoderados como un señor. Con Pepe Luis Segura llegamos a la conclusión de que hasta ahí. Nos dimos un abrazo deseando que nos volviésemos a ver. Con Ángel y Nacho tomé yo la decisión pero nos reunimos en Salamanca y lo hicimos cara a cara. Con Curro en nochebuena de 2018 nos juntamos en mi casa y, con una copita de vino, brindando, nos separamos con un abrazo. Son gente con la que profesionalmente no estamos juntos pero nos llamamos. Con Julián no pudo ser así. Tuve que mandar una carta y explicarle mis motivos.
Yo Alberto entiendo todo esto pero un ataque de ansiedad no provoca odio como te pasó a tí.
Fue muy duro estar en la enfermería pasando lo que pasé y ver cómo pasaba de darme ánimos llorando dentro de la enfermería a despotricar fuera por el dinero que iba a perder. Las cosas no se hicieron como se debía en una época en mi vida ideal con dos puertas grandes en 20 días en Madrid y mucha gente que no me había visto.
Sois personas, las cosas duelen.
Tú pones tu carrera en manos de alguien en quién confías y a mí me dolía mucho ver cómo pasaba de ser “mi gallo”, “mi torero”, a la nada.
En el ruedo estabas tú.
El día que cortas dos orejas él se hacía el dueño de ellas y cuando no, era por culpa mía. No soy egocéntrico pero la vida me la juego yo. No era normal ver qué si salían bien las cosas en la plaza o en el campo era su mérito y si no, era tu culpa. Eso te va minando la moral.
¿Cómo sales de esto?
Haciendo mi vida y recuperando así, poco a poco, tu autoestima.
Tengo la sensación de que se te expuso mucho tras los triunfos de Madrid.
Sí, se prefirió que matara 6 toros en Salamanca para ganar más dinero antes que torear con las figuras en un buen cartel y con un dinero muy bueno. No entendía qué hacía matando 6 en Salamanca si no había pisado la plaza ni de novillero. Cuando salieron los carteles la gente se preguntaba qué hacía yo con 6 allí. Se me televisó demasiado y se debió seleccionar mejor.
Pasemos página. Tengo claro que esto te ha hecho más fuerte.
Mucho más. Nunca he sido una persona que me identifique por la fortaleza. Siempre he sido mentalmente inestable pero estas cosas te hacen más fuerte.
Se te nota la alegría ahora, escuchándote.
He tenido momentos muy jodidos de los que he salido con apoyo profesional del que no me avergüenzo. He aprendido a salir adelante sacando de cada cosa lo positivo. En una situación puedes tener un 1% sólo positivo y yo me agarro a ello.
En 2019 pasaste a ser apoderado por Diego Robles, ¿por qué?
Se retiró Padilla y hablamos, llegando a un acuerdo. Estoy a gusto y mira los años que ha estado con Padilla y el trabajo que ha hecho. En este mundo nos vamos conociendo y es una persona profesional y seria.
¿Qué te aporta taurinamente Diego Robles?
Es una persona que por su forma de ser, por la pausa que tiene y su calma te deja mucho más expresar lo que quieres. El año pasado me bajé a Sanlucar en invierno como este año. Cada charla con él te alimenta y te llena.
¿Te habías planteado el dejar de torear?
Tras Bilbao mi intención era parar unos días o toda la temporada pero era imposible, había que facturar. Las presiones eran altas. Me lo he planteado. Es algo que a veces me da miedo pero ya lo pasé.
¿Te tomaste 2019 como recuperación?
No me lo tomé así porque siempre intento dar el máximo de mí aunque el nivel no siempre es el que quiero. Espero que fuera una transición al alza para que sea este año muy bonito.
En esa temporada te vi mucho por los pueblos. Una buena ocasión para recuperar sensaciones.
No se abrieron las puertas que uno quisiera.
Todos lo pasais y de ahí se sale más fuerte.
Lo peor es estarse en casa porque allí no arreglas nada.
La semana que viene Valdemorillo. Una feria “peligrosa” porque el toro y el público son más exigentes que la recompensa a lograr.
La plaza es más exigente que lo que marca su categoría por el público que va y el toro que se lidia. Es lo de menos, lo importante es que si se hacen las cosas bien, sirve.
¿Para 2020 lo fías todo a Madrid?
Pienso en poder demostrar mi toreo en las tardes que vayan saliendo. Ahora mismo no pienso, eso sí, más allá de Valdemorillo.
Perdona que insista, para terminar. No entiendo esta situación con tu palmarés. Nunca entenderé el por qué cuesta tanto reconocerte las cosas.
A mí me ha sacado a hombros la gente con sus pañuelos porque sin ellos el presidente no las da. Me quedo con la opinión de la mayoría y no con lo que piense uno u otro que se sienten mejor por criticar. Si tan malo soy la plaza está para todos.Me retire cuando me retire nadie me quita las 5 puertas grandes ni la de Sevilla. He cortado las orejas en Nimes, Arles, Valencia, Castellón, El Puerto, Pamplona… Eso nadie me lo quita y se lo contaré a mis hijos y nietos.
Mira, aunque no lograra volver a salir a hombros en Madrid siempre agradeceré al toro lo que me ha dado.
Se acerca Fallas. Un indulto y pleno de salidas a hombros. Deberías de estar, sin duda.
Con eso, igual tan malo no soy, ahí está lo logrado. Al que juzgue mi camino le presto mis zapatos.
Alberto, tengo claro que tu carrera era para más cariño del que te han dado.
La vida es como es, igual las tornas cambian. Recuerdo grandiosos toreros a los que no han dejado ponerse y luego son ídolos. Recuerdo a Antonio Ferrera con una carrera muy dura en Madrid. Recuerdo al maestro Fundi y al final de su carrera las cosas fueron muy distintas. Los tiempos pasan y las cosas cambian. El que juzgue mi camino que pruebe mis zapatos.
Te costará tiempo pero llegará.
Las cosas vividas las he disfrutado yo con mi gente, solo ellos saben lo que he sufrido. Mucha gente no sabe lo que hay detrás. El primer fracaso es intentar convencer a todo el mundo. Es imposible, siempre hay detractores. Me encantaría tener más porque eso significaría estar más arriba. Fíjate Ronaldo y mira, es un genio y yo soy del Atleti. Me encanta Messi. Mira Ronaldo, ¿Cómo le pueden criticar? Kobe Bryant ha sido un genio y se le ha halagado más ahora.
Llegará, no lo dudes.