Esa España escondida en la que manda el TORO (Portillo 28 Septiembre)
La localidad toledana de Portillo no saldrá hoy en la prensa, no abrirá ningún portal publicitario ni, ¿quién lo hace?, saldrá en la prensa no taurina pero, alejada de una época moderna, sigue llenando su coso sobre la base del TORO.
Portillo está situado al lado de un bastión torista de sana salud, Santa Cruz de Retamar, y sigue una linea en la que lo que importa es el animal, a quién venera sin ningún tipo de complejo. Sus tendidos se llenan cada festejo con jóvenes, niños y gente respetuosa con quién acude a forjar su sueño allí.
Algunos siguen sin darse cuenta que el que manda es el toro sobre la base de la forma cultural que de cada localidad, estos son los cosos que gozan de futuro. Una feria como Portillo es una clara muestra, otra parte de esa España escondida que sí sostiene el toreo.
Hoy, en la segunda de feria, se han lidiado cuatro toros de Mariano de León, muy serios, el tercero imponente, y de variado juego. Destacó el jabonero tercero, ovacionado en el arrastre.
David Campos es un novillero alejado de los parámetros tradicionales. Lució un capote de paseo negro, unas medias blancas y un tipo y edad más propios de Botero. Sin embargo, lució un toreo del concepto más puro. Su primero, el más terciado dentro de la seriedad, dio una lección de calma, buena colocación y cómo cargar la suerte. La faena fue despaciosa, tranquila, gustándose y con un concepto de enorme pureza. Remató con un espadazo tras pinchazo con la zurda. OREJA.
En el tercero vivió la cara amarga. Tras recetar unas verónicas de mano bajísima primorosas, empezó con doblones muy toreros ante un animal de enorme casta y presencia. Intentó torear al natural pero el de Mariano de León se impuso sobre las carencias del coleta. Fue volteado de forma fea quedando muy mareado. Aquí vimos la parte drámatica del toreo con un torero sin facultades queriendo matar a un animal que vendió muy cara su muerte. SILENCIO para el torero y gran ovación al astado.
Alejandro Rodríguez ha pasado por el coso con poco para acordarnos de él. No se entendió con el serio segundo al que bailó en la cara lleno de precauciones y dudas pero al que mató pronto. OREJA.
Con el buen cuarto, de embestidas francas, no se confió en ningún momento. Muchas dudas, poco brillo y demasiado por mejorar. Al final de faena, con el animal más templado, ligó sin brillo llegando a los tendidos. Mató de una estocada muy delantera y cortó DOS OREJAS que poco pesan.
El coso, lleno, se fue feliz tras haber disfrutado de un festejo de ley, con el TORO mandando. Tras el durísimo encierro de José González, una buena novillada de Mariano de León ha seguido manteniendo el listón de seriedad de este pueblo. Las reses de feria expuestas en fotos en los bares, sin nada que esconder.
En una época en la que se imponen los mimos sigue existiendo una España más escondida en la que manda el TORO con estampas de otra época no necesariamente peor. Los novilleros que se forjan de mimo en mimo con cara de clase práctica deben pasar por fielatos como éste como paso previo necesario al debut con caballos.
Debemos cuidar cosos como éste, Santa Cruz, Villaseca (en otro nivel), la incipiente San Agustín, Hoyo de Pinares… Bastiones de EL TORO.
Acabo de leer tu crónica la respeto pero no la comparto, los toros de mariano de León fueron los 4 complicados y el que más se dejó si como tu dices fue el primero y había que dejarle muy puesta la muleta, pero fue un toro que sacaba las carencias del novillero que en muchas fases de la lidia se le encontró muy nervioso respeto al tercero lo único bonito que tuvo era el pelaje después fue una alimaña que bastante tuvo con ponerse delante y no entendí el porque de la vuelta al ruedo
Respecto a Alejandro Rodríguez su primero fue muy complicado no se dejaba hacer nada pero consiguió dominarlo y con el cuarto volvió a estar por encima el toro no transmitió y tuvo que ser el novillero quien lo diera todo