Arévalo “Mi padre me ha dejado a mí y a profesionales una huella de gran importancia”
Hoy hablamos con un ARTISTA con mayúsculas. Un torero de la vida que ha sido capaz de sacarnos cada día una sonrisa pero también ha honrado un legado de risas y toreo de la mano de su padre, el gran Arévalo. Con Paco Arévalo recorremos unos años de humor y arte repasando la figura de esta leyenda del toreo cómico que ha cumplido 100 años.
El gran Arévalo y sus hijos. Foto: Tauromaquia Murciana.
Hablemos de su padre.
Mi padre me ha dejado una huella a mí y a los aficionados de gran importancia. Era un torero largo, de gran expresión y facultades tremendas. Lo tengo en mi mente y lo recuerdo en sus mejores momentos. Hemos vivido una historia preciosa juntos.
Una vida de recuerdos
Mira, de pequeño iba a verlo con Llapisera. Antonio Terol, chófer, pasaba por Catarroja y me decía que me fuera con él. Esas vivencias, el verlo torear en todas las plazas de la Comunidad Valenciana con toda la familia… Era muy bonito. Recuerdo mi infancia y lo veo toreando, queriendo ser como él y lo conseguí.
Foto: Tauromaquia Murciana. Cantinflas y Arévalo.
Los que lo han visto torear lo definen como un gran torero.
Era muy buen torero en serio y con una gracia personal. Le fluía la comicidad y por eso se dedicó al toreo cómico. Contaba siempre una anécdota. En Calanda lo llamaban “El Hombre de la Manzana”. Mi padre salió a torear y con un paraguas hacía faroles. Le tiraron una manzana y la empaló con el palo. Ahí se le quedó el nombre.
¿Por qué cree que se ha perdido el toreo cómico?
Desde que no se hace como era antiguamente, con tres becerros. Uno era para el cómico, otro para el cómico con enanitos y otro para la parte seria. Cuando se elimina la parte seria y se convierte en charanga.
Ver Empastre, Llapisera, Bombero Torero con esa belleza de orquesta haciendo los cómicos las delicias y la gente ha dejado de ir. El circo no tiene la fuerza de antes. Antes eran como extraterrestres cuando llegaban a las ciudades. Ahora, bien, no les das importancia. Se han perdido valores. Los niños tienen otros juegos, la tecnología y la informática.
Es más difícil, se pierden las modas y las formas de apreciar el espectáculo. Cuando pasa mucho tiempo el espectáculo que se ve por primera vez se ve como novedad pero con el tiempo ya no es nuevo ni les interesa. Los espectáculos han tenido que tener salsa para enriquecer pero cuando la eliminas trozos se queda en nada y pierde interés.
Su debut
Fue muy bonito. Era un chavalín, no había hecho el servicio militar. El teniente Coronel Rosado de la Iglesia me daba permiso. Debuté en Caravaca y corté oreja. Matar un becerro al mismo que le hice una charlotada divertida y corté oreja.
¿Nunca quiso ser matador de toros?
Para ser matador te tiene que nacer y debes querer serlo. Yo quería ser torero cómico. Mi padre, reflexionando conmigo, me lo decía y decía que le gustaba toreando. No me salía mal, pero no. Hay que tener mucho valor y un corazón a prueba de bombas.
¿Qué valores le transmitió su padre?
Para ser algo en la vida había que ser el mejor. Y si no eras el mejor, estar entre los mejores.. Mi padre lo ha sido.
Foto:RTVE.
¿Cree que se está perdiendo un escalón de aficionados jóvenes sin el toreo cómico?
No, hay escuelas pese a las trabas. Vivimos en un mundo donde tenemos libertad y a la vez nos prohíben cosas básicas como el que un niño quiera ser torero. Es la profesión más bonita y respetuosa de todas. Solo tienes que ver a un niño que quiere ser torero: tienen respeto, educación, formalidad, su mirada… La gente del toro son de otra pasta.
Siempre he considerado que lo más difícil del mundo es hacer reír, ¿cómo lo logran usted y su padre?
Tengo la vis cómica heredada de mi padre. Te dedicas a ser cómico, la gente te acepta y se ríe contigo. La risa se consigue espontáneamente. Cualquiera puede contar algo y lograr que la gente se ríe, hacerlo de manera más profesional es más difícil.
De cualquier modo, el que paga una entrada para acudir a un espectáculo cómico debe ir predispuesto a pasárselo bien como quién va a un espectáculo de magia debe ir predispuesto a quedarse maravillado.
Su padre es un mito del toreo cómico, ¿nota usted el respeto del mundo del toro?
Cada vez más. Es un maestro al que tienen un cariño inconmensurable. La educación y respeto taurino es muy grande. Cuando Padilla me brindó un toro en Valencia -estuvo hecho un tío- me lo brindó con cariño por la afición y en honor al legado de mi padre tan importante. Es muy grande el respeto del toreo a pie a una figura del toreo cómico como mi padre.
El toreo cómico fue la escuela de grandes toreros.
Ortega Cano, José María Manzanares padre que toreaba por Alicante, Espartaco que se disfrazaba para divertir y luego se vestía de luces y mataba la parte seria. Recuerdo muchísimos toreros y muy buenos. Antoñete iba a ver el Bombero Torero y se volvía loco al ver a mi padre. Todos lo tienen mucho cariño.
Para acabar, me gustaría hablar con usted sobre la situación del toreo en Valencia.
Ahora mismo no hay toreros valencianos como Soro, Fabra o García que llenaban las plazas. Barrera, Blázquez… Ponce es hablar del gran maestro, capaz de salir a hombros en México cortando todo y sin cortar nada. Que salga alguien parecido a Ponce puede tardar o no, no se sabe.
Ahora mismo en la escuela habrá chavales que pueden ser un revulsivo. Siempre ha habido alguien que salía cuando la fiesta andaba regular como el caso de El Cordobés. Ponce sigue y están jóvenes porque empezaron jóvenes como El Juli.
Estoy convencido que en Valencia puede salir alguno arreando como revulsivo como lo está siendo Roca Rey. Tenemos esperanza en los valencianos. Nosotros hemos tenido buenos toreros desde Granero que han tenido más o menos suerte
El referente, no cabe duda, es Ponce. El Soro era un ciclón, consideradísimo por todos los toreros de cualquier lugar y admirado. Aunque no torea las manifestaciones de cariño hacia el maestro son importantes.
Usted, gran artista, no tiene miedo a mostrar su apoyo al toro. ¿Por qué cree que hay ese cierto “miedo” entre otros artistas?
Cada vez lo pierde más la gente. Los que protestan tienen derecho a protestar pero en otros sitios, no en un espectáculo permitido, la Administración debe controlar esto. Nadie que acuda a los toros debe aguantar insultos ni ser llamados criminales ni asesinos. !Que se vayan a protestar dónde sí hay criminales y asesinos!