El toreo nacido en el purgatorio de Emilio de Justo llega para quedarse (Pamplona 8 Julio)
@javitaurino
Hace tres años veíamos a Emilio de Justo torear en Malpartida de Plasencia una corrida del maestro Ángel Teruel. Un festejo a temperatura infernal con unas 400 personas en los tendidos y con una polvareda digna de cualquier buena película del oeste. En esas circunstancias el diestro dejó una gran tarde de toros sobreponiéndose a los cambios de orden del cartel, al desafortunado concurso de sus compañeros y a otras muchas cosas que quitarían el aire a cualquiera.
En los tendidos hubo partidarios, creyentes que crecían a ritmo de sus éxitos en los pueblos, lugar al que bajó tras las prisas de los que le llevaron en sus inicios. Los partidarios crecían de la mano de la difusión de Juan Bazaga y su impagable Tierra de Toros.
Ese día salió de la plaza en torero, un nuevo éxito y unas faenas llenas de torería que se quedaban muy largas para el entorno que le rodeaba, y no hablo del pueblo precisamente.
Hoy ha debutado en Pamplona tras picar piedra en Francia y lo ha hecho con una corrida de Escolar. En su primero ha vuelto a mostrarse como en Malpartida pero sin las prisas del hambre ni el miedo del que se ve solo ante la nada. Esa calma se ha apreciado en una faena aplomada, firme y torera sacando cuatro grandes tandas llenas de ortodoxia y verdad al cárdeno de Escolar. Una estocada entera le valió UNA OREJA.
En el quinto, tras matar al cuarto de un espadazo por herida de Javier Castaño, se inventó una faena que nadie veía sobre la base de firmeza primero y mucho toreo después. Los naturales fueron eternos y el toro mejoró en sus manos. Con el ansia que siempre ha tenido no se guardó una tanda más por el derecho que supo le faltaba para redondear su labor. La espada fue un desastre pero no puede tapar una tarde de torero consolidado que ya ha llegado para quedarse. SILENCIO.
Tres años han cambiado la vida a De Justo pero su fe ha dejado una lección que todo aquel que comienza debe no olvidar. Ahora le toca disfrutar lo que se ganó en aquellos infiernos. Ese toreo en el purgatorio le ha hecho aún más torero sabedor de que tiene que disfrutar cada segundo.
El resto de la tarde dejó una noble corrida de Escolar con la que Castaño no se entendió y en la que Caballero poco pudo hacer con el peor lote de la tarde. Fea la cogida a Castaño.
EMILIO DE JUSTO DISFRUTA Y HACE DISFRUTAR EN SU LLEGADA A UN CIRCUITO QUE LE DEBIÓ VER ANTES. TRES AÑOS EN LOS QUE SU VIDA HA CAMBIADO PARA SIEMPRE. HOY MERECIÓ SALIR A HOMBROS.