Domingo, Baltasar Ibán. “Me parece una falta de respeto indultar a un toro, llevárselo a casa y matarlo”.
Hablamos con Domingo, mayoral de Baltasar Ibán, y uno de los personajes más legendarios del campo bravo por su sapiencia y personalidad. Con él repasamos la situación de este mítico hierro ante un mes clave en la temporada. De su mano repasamos la situación del toro actual, su opinión del indulto o el supuesto refresco de Pedraza que aclara con la mayor naturalidad del mundo. Villaseca y San Agustín en el centro de la conversación con dos encierros de gran expectación.
¿Está satisfecho con el año de Ibán en 2019?
En principio sí porque ha habido cosas buenas y otras menos buenas. Satisfecho del todo nunca se está pero queda lo más fuerte.
Con el prestigio que tiene Ibán su mes más fuerte es Septiembre, ¿por qué no lidia más corridas de toros?
El mundo del toro está así y hay que aclimatarse. No somos el toro más escogido por los toreros y dejamos 3-4 corridas de toros y lo demás novilladas.
Cuando dice que no es el toro más escogido por las figuras, ¿no llega a pensar en criar el toro para ellos para ganar más dinero?
No, en esta casa eso nunca se ha pensado. Siempre hemos pensado en criar al toro que satisfaga a la ganadera y eso es lo que se va a seguir criando al menos mientras se pueda.
¿Cómo llega usted a tener la relación tan estrecha con Cristina Moratiel?
Estaba yo antes que ella (risas). La verdad es que es muy fácil. Si los gustos son iguales o muy parecidos vamos todos a remar para el mismo sitio. Nos gusta el mismo toro.
Enrique, uno de los responsables de Villaseca, siempre me dice que usted es una de las personas que más tiene en su mano su ganadería.
Conocerse del todo nunca se conoce porque dos y dos no son cuatro. Siempre hay sorpresas, de una gran vaca y un gran semental no tiene porqué salir un gran toro. Hay que buscar una regularidad y no salirse de lo que es la ganadería, de sus expectativas. Este hierro siempre está en mente del aficionado y eso es importante.
A la hora de seleccionar, ¿quién decide?
Lo hacemos lo dos de forma conjunta. Rara vez diferimos y no hay problemas de ningún sentido.
¿Qué características tiene que tener un animal para ser aprobado en su casa?
En principio tiene que ser bravo, bravo en el caballo. Luego tiene que tener la capacidad de humillar y estamos teniendo buenos resultados. Un toro que no humille no vale. Que sea toreable además de bravo. No puede ir solo al caballo y no dejarse en la muleta. Al ser el toro bravo en el caballo se desgasta mucho y la faena de muleta puede ser más corta.
¿Les perjudica tener a un toro tan bravo en el caballo que llega más desgastado a la muleta en una época en la que solo se mira el último tercio?
Probablemente sí. Aún así ha habido toros que han aguantado faenas muy buenas en la muleta. El toro que se emplea por abajo se desgasta, lógicamente, más que el que va por arriba.
Usted ha utilizado el término “toreable”, un concepto al que se suele asociar a un toro que no sale en su casa, el “chochón”. ¿Qué es para usted un toro toreable?
Que sea obediente y que quiera coger la muleta, no que pase por ahí. El toro ése es el que llega al gran aficionado. No es fácil criar ese tipo de toro pero cuando sale llena de satisfacción a todos, incluso al torero.
Pero les exige.
Sí, claro. Exige colocación, exige poder. Es un toro que responde a lo que le enseñas, sea bueno o malo.
El toro bueno embiste muy bien, el malo es muy complicado. ¿Es por el complicado por el que no le quieren matar las figuras?
Habría que preguntárselo a ellos. Esto es últimamente porque Joselito mataba corridas de casa siendo una gran figura del toreo. Los tiempos han cambiado pero cuando sale el toro complicado las figuras son las que más recursos tienen para estar con él.
El que no se la maten las figuras o toreros muy hechos hace que muchas veces el toro no se aprecie tanto. ¿Perjudica eso en una época en la que el aficionado capaz de ver al toro ha bajado?
Ha habido novilleros que han estado sensacionales con novillos bravos de casa. Aquí somos consecuentes con el toro que queremos en casa.
¿El toro de ahora, con ese trapío, va en contra de Ibán?
Los toros no son los de hace veinte años, los humanos tampoco. La alimentación es otra, el toro se hace más grande pero el toro nuestro tiene peso aunque no lo aparente. Le perjudica más el no tener excesiva cara.
¿Le perjudica más la falta de cara?
Tiene cara pero no salen corridas de toros de Pamplona. Sacamos la corrida de Madrid pero pare usted de contar. Sacamos para otros sitios pero no para esa exigencia de cara.
¿Cuántas cabezas tiene en casa?
Alrededor de las 800. Tenemos añojos, becerros, erales… Todo suma pero para los años que viene sobran la mitad.
¿Sobran la mitad?
Parece que se ha olvidado de llover.
Eso es muy duro en un hierro acostumbrado al agua, la nieve como el suyo.
Hace mucho daño porque por mucho que les quieras dar de comer son herbívoros. La falta de primaveras les perjudica y hay que suplirlo con el coste que eso conlleva.
El no comer de manera más natural es perjudicial en el ruedo.
Creo que no. El toro de hoy tiene que ir rematado aunque el nuestro no lo haga en exceso.
Muchas veces se está hablando de un posible refresco de Pedraza de Yeltes y en la mayoría de los casos en forma de queja, ¿le ha llegado?
Sí, lo hicimos. Lo intentamos pero se trataba única y exclusivamente de tener algo probado por si algún día teníamos un problema de consanguinidad que no se pudiera con ella. Simplemente fue eso pero ya sabemos que la gente piensa que tras una prueba de esas está todo cruzado y eso es mentira.
¿Ahora hay poco de esa prueba?
Muy poquito
¿No salió bien?
Sí, salió bien pero era un toro excesivamente grande para lo que es esto. Si algún día tuviéramos problemas sabríamos dónde tendríamos que acudir.
¿El problema de la consanguinidad se puede resolver en Pedraza?
Es que parte todo de lo mismo hace muchos años. Uno se hizo muy grande por unas determinadas características y el otro se fue al otro lado por otros motivos. Viene a ser un toro que tiene la misma sangre.
¿Enfada el que le digan éste es de Pedraza sin serlo?
Como se dice ahora “paso de todo”, aquí hay mucho listo. Se hacen cosas para tener previstas cosas que se puedan dar y ya está.
Entrando en este mes de novilladas empezamos en Villaseca, plaza que les espera.
Es nuestro quinto año y, aunque han salido años mejores que otros, han salido cosas buenas que hacen que nos esperen. No hemos vuelto a fallar desde el primer año que fuimos y eso es buena señal.
¿Qué le parece el toro de Villaseca?
No es una novillada excesivamente grande, es muy normal. Hay que tener en cuenta que las novilladas de septiembre no son como las de abril. Siempre hay un toro que destaca porque seis iguales es muy difícil.
¿Qué le parece la apuesta de San Agustín?
La promoción de los novilleros es fundamental porque es la base de todo. Van siendo pequeños oasis porque en los pueblos es el único lugar que da novilladas y en Madrid por obligación que si no, no darían quizás ninguna. La gente tampoco acude a las novilladas pero hay plazas con figuras a las que van 1000 personas y las siguen dando y las novilladas no.
¿Qué me diría de la novillada?
Es quizás la más desigual, es la última que se ha hecho. Me río cuando dicen que un encierro es desigual porque salen de uno en uno y todos no pueden ser iguales. Puede ser una novillada buena, con más volumen que la lidiada hace unos años. El resultado de aquella fue muy buena.
¿Alguno es de los reseñados para Villaseca?
En casa dejamos 8-9 para cada novillada pero uno de los reseñados para Villaseca sí va a ir a San Agustín. Cuando se hacen las cosas se va mirando quién va delante y los que van saliendo de una y otra también pueden ir a los posteriores encierros pero es lógico.
¿Es una prueba tan dura el Ibán para los novilleros?
No debe ser dura. Torean poco los chavales y habrá algunos a los que les resulte difícil pero nadie dijo que esto fuera fácil. El que da la cara con estas novilladas tiene posibilidades y otros se van quedando en el camino.
Le voy a preguntar una curiosidad propia. Mi amigo Evaristo llevó una corrida de su hierro con Encabo, Blasco y Joselillo en la que se pidió el indulto para el segundo de Encabo, ¿usted hubiera indultado a ese toro?
No. Luis Miguel es muy amigo de la casa y al arrancar la petición me miró y ya supo qué hacer. Era un toro excesivamente grande, no era el tipo de toro. Indultar por indultar es una tontería, hay que indultar lo que te sirva como pasó con el gran novillo de Arnedo, otro toro de Cantalejo. Esos sí merecen la pena pero éste se salía del tipo y Luis Miguel enseguida supo que no. Me parece absurdo indultar teniendo cosas que no gustaban.
Juan Pedro Domecq me dijo que era partidario del indulto porque te marcaba qué quiere la gente. Usted me acaba de dejar claro que no.
Cada uno tiene su idea. Lo que me parece una falta de respeto es indultar, llevarse el toro a casa y matarle. Si se indulta hay que curar al toro y luego probarle.
¿No le dio rabia ver el mal trato en La Adrada a esos tres grandes toros que usted lidió? En otra plaza…
Los toros también tienen que tener suerte. Lama de Góngora estuvo bien en la muleta, El Adoureño quizás no tanto pero eso es su problema. El aficionado lo ve, esto es así. El francés fue el que menos lo vio y los otros dieron la cara.
El primero nuestro fue muy exigente y Javier Herrero estuvo firme, no le puedes pedir más porque torea poco. Lama de Góngora tardó en ver al toro y hubo cosas buenas siendo un gran toro.
De usted se dice que tiene voz y voto cuando se reseña una corrida y que sabe qué tres toros van a embestir.
Ojalá fuera siempre así porque me equivoco y a veces no siempre aciertas.
Pero usted tiene voz a la hora de reseñar.
Cuando uno tiene confianza con la gente y no se ponen brutos es más fácil. Villaseca tiene su toro, entra mucha gente y el alcalde deja hacer mucho. Se trabaja bien con él, no hay problemas y a veces se estropea el mejor novillo y nunca ha puesto un problema. Por mucho que pongas cariño a veces va uno feo y es el que embiste.