El daño de las escuelas taurinas, ¿dónde queda el que aprende solo?
De la mano de Martín Arranz llegó al toreo un fenómeno nuevo, el de la escuela taurina. Un cambio en la formación de los toreros que suavizaba la dureza de tener que ir al campo a buscarse la vida o jugársela en las capeas salvo que tuvieras un padrino que facilitara el camino o un apellido.
De aquella escuela salieron toreros inolvidables como el malogrado Yiyo o los grandes Lucio Sandín, Julián Maestro, Campanos, Pablo Nevado, Rafael Sandoval… Toreros en el más amplío sentido de la palabra cargados de unos valores que les acompañan cada segundo de su vida.
Ahora bien, es difícil ver en las escuelas a Gregorio Sánchez, Andrés Vázquez, Joaquín Bernadó… Toreros con una hoja de servicios que les acreditaban para ser tratados de usted. No voy a entrar en su valía de maestros, eso es cosa de los alumnos, pero ningún aspirante se atrevería a discutir nada a semejantes figuras.
Ahora las escuelas han brotado de manera exagerada como refugio, en muchos casos, de toreros que se quedaron con mucho a deber en el toreo para ser llamados de usted. Toreros o profesionales con mucho rencor a la profesión que solo buscan vivir de lo que no pudieron con su capote y muleta cargados de los vicios que tanto daño hacen a la fiesta.
Estas escuelas están entrando en un mercadeo cuanto menos triste. ¿Cómo se puede concebir que la primera plaza del mundo anuncie un festejo como La Oportunidad con alumnos solo de las escuelas?, ¿qué pasa con todos aquellos que se preparan por su cuenta o, también los hay, que han salido hartos de las prácticas de estos profesionales amargados?
Otro tema es el del hecho de los famosos gastos de los profesores y de las cuadrillas de la casa. Los chavales, ya sin picadores, se ven en muchos casos obligados a sufragar los gastos de sus ¿maestros? y tragar con cuadrillas que muchas veces dejan mucho que desear.
Es hora de liberalizar las novilladas sin picadores poniendo a quién se lo gana con independencia de su escuela, su progresión por edad y si tienen o no pertenencia a alguna. Es hora de volver a poner al que se lo gane sea o no de una escuela.
Un caso de imaginación. Un torero formado en las manos de César Rincón, maestro y ganadero, no podría haber participado en la Oportunidad.
Las Escuelas taurinas se remontan al siglo XVIII , las más afamadas las de Ronda y Sevilla ( con Pedro Romero y Pepe-Hilo ). Desde ahí y hasta la actualidad fueron numerosas las que hubo siendo ya las más recientes en el pasado siglo la de Saleri II en Vistalegre o la de Molinero en Zamora. Martin Arranz es heredero de ese concepto y recoge el testigo de quienes le precedieron creando ,junto con otros profesionales, la escuela taurina de Madrid y la cooperativa nacional taurina ( CONADETO ) Bien es cierto que esta de Madrid es la que más y mejores profesionales ha formado, al menos en las últimas épocas.
Amargura y tristeza es la tuya, al dudar de las escuelas taurinas. Cuantos chavales aprenden, no sólo a torear, sino, también a tener educación taurina, compañerismo y sobre todo lo más importante, a estudiar en sus respectivos centros educativos, como premio es ir a la escuela taurina. Por tu ignorancia a las escuelas, las hay más sin subvención y profesores desntiresados económicamente que de lo que dices. Infórmate por favor hantes de dudar a las escuelas taurinas, que tan buena labor hace y no el daño como quiere insinuar. Por cierto, Le recomiendo una escuela de escritores, donde le van a enseñar y a estimular positivamente.
Buenos días. Le recomiendo a usted que siga su labor en la suya tranquilamente y me vaya indicando cómo llegar a la escuela de escritores “hantes” cómo usted pone. Saludos
Buenos días, no tengo encontrá nada de usted, pero desde luego que el articulo suyo, es desacertado e inoportuno. Hoy en día, todo lo que sea escuela, enseñanza, educación, no sólo en los toros, en el deporte etc.. Es más positivo que negativo. Haver si ahora las escuelas, tanto taurina, como deportivas, culturales perjudica a los alumnos. Espero y deseo lo recapacite, haaaa y los profesores, unos masy otros menos…. Pero enseñan… Un saludo tocayo.
Las escuelas enseñan todo, bueno y malo. Los profesores en su mayoría toreros fracasados y el que le echa la mano por el hombro o regalos torea y el que No….al tendido. Llevan cuadrillas en las novilladas que les pone la escuela que son como las garrapatas osea chupasangre de los chavales.