El Bolsín de Ciudad Rodrigo deja los primeros nombres a seguir (Crónica 13 Enero)
Se ha iniciado el Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo en la Finca de El Cubo (Cáceres) marcado por el mal tiempo del que resguardo a actuantes y presentes las impresionantes y cómodas instalaciones cubiertas. Mañana, con el cambio por la lluvia, nueva cita en esta ganadería. Se guardó un emotivo minuto de silencio.
Las reses de El Cubo fueron muy desiguales en comportamiento desde la encastada primera, pasando por la enclasada segunda y las más que difíciles tercera y cuarta. En el caballo juego desigual también.
PRIMERA VACA.
Abrió, bajo la dirección de Serafín Marín el novillero Guillermo San José. Templado en su inicio por abajo pero sin la suficiente experiencia par dar más espacio a un animal pegajoso de inicio y con casta. Suave con los pases de pecho.
Guillermo Muñoz tuvo una actuación muy solvente y con el inmenso mérito de dejar un gran concepto al natural Pese a su corta experiencia no le pesaron ni entorno ni vaca y templó con mando sobre la base de un concepto muy bueno de colocación sobre todo al natural.
Miguel Ángel Ruiz no tuvo tanta solvencia y su actuación estuvo más enganchada. Al natural faltó más ajuste.
Jorge Molina se vio afectado por el cambio de orden tras no llegar el novillero al que le correspondía el número 4 a la hora del sorteo. Sin embargo, el toledano -muy inteligente- no se desanimó y sacó lo poco que le quedaba a la vaca con oficio y temple. Muy importante es pensar que hay jurado capaz de ver todos estos detalles y las condiciones de la vaca y valorarlo.
SEGUNDA VACA
El momento cumbre de la mañana llegó con el pacense Alejandro Rivero. Su vaca, más templada, dio opciones al embestir por abajo y el novillero lo aprovechó. Desde que saltó a la arena mostró temple y un precioso toreo al natural llevando larga y por abajo a la res. Sin duda, un paso grande para avanzar de ronda.
Jorge Martínez salió tras el alboroto de su compañero y dejó sus momentos mejores con la mano derecha. Ahí se le vio mano baja y más ajuste que al natural, mano con la que fue más enganchado.
Aarón Infantes no tuvo el mismo acople de sus compañeros pero dejó la idea de un toreo al natural muy persona que necesita un rodaje amplio.
Antonio Pintiado ya tuvo una vaca muy castigada y equivocó la idea inicial. Empezó a torear muy descargado de hombros, quizás demasiado, pero la vaca ya pedía ganarle la acción. Al final de su turno lo hizo quedándose con una mejor sensación.
TERCERA VACA
Francisco Jiménez no pudo mostrar nada con un animal muy basto con el que no logró acoplarse.
Sebastián Caricol sí logró ligar más las tandas sobre todo al natural apostando por alargar las embestidas de una res complicada.
Daniel Comendador tuvo un trasteo muy embarullado con la vaca sin querer embestir y él todavía con mucho camino por andar.
Álvaro García ligó más sobreponiéndose a todo y dejó un circular muy templado que deja camino a seguir.
CUARTA VACA
Manuel Perera equivocó su inicio apostando por torear de rodillas en vez de mandar sobre una vaca que se complicó. Faltó mando y se sucedieron los sustos sobre unas ganas indudables a las que faltaron más ideas.
Pedro Montaldo sufrió a la vaca más complicada de la mañana y si bien tuvo más limpieza en su actuación fue de más a menos.
Juan Pérez Marciel mostró un concepto embraguetado en el que debe aplaudírsele que pensó. Perdió pasos y toreó hasta que se fue embarullando afeando un conjunto que debe ser seguido.
Alberto Muñoz no pudo hacer nada con una vaca negada completamente a embestir. Muy mala suerte.
VACA QUINTA
Juan Melchor estuvo muy templado toreando siempre a favor de la vaca. Cuando aceleró su pulso vio como su enemiga se decantaba por una clara querencia a tablas.
Alberto González mostró ideas de cómo alargar el viaje de la vaca pero el conjunto se quedó en poco más que esa correcta idea.
Carlos Cid lo intentó con más voluntad que acierto equivocando terrenos y llevándose más de un susto.
Miguel Zazo se fue desenganchando de la faena a medida que la vaca se iba rajando. El templado comienzo se fue diluyendo en falta de ideas.
SEXTA VACA
Luis Rivero mostró un concepto de quietud plausible al que no acompañó el temple en sus muñecas.
Álvaro Passalacqua ligó más al final de faena con oficio ante una vaca complicada y pegajosa.
Leonardo Passareira estuvo muy bien, muy centrado. Con oficio y mando gustándose en los remates y coronando con belleza su labor.
Moisés Quintero fue de más a menos faltando una muleta más baja. Finalizó con mejor sabor de boca templándose.
Marcos del Rincón cerró la mañana con tranquilidad y sobreponiéndose a los nervios de pasar del puesto 4 al último. Se le vio fácil en cercanías con mejor toreo en los terrenos del animal.
ALEJANDRO RIVERO SE LLEVA UNA MAÑANA DE FUTURO CON NOMBRES A SEGUIR QUE PONEN UN PIE EN LA SIGUIENTE FASE.