Así habla Emilio de Justo (Crónica Huesca 11 Agosto)
La tarde de Emilio de Justo en la Feria de la Albahaca de Huesca ha sido de las que marcan una temporada y la categoría de un gran torero.
Mientras el aficionado rabia porque no le podrá ver en Logroño, San Sebastián, Valladolid, Nimes, Gijón, Colmenar, Bayona… el torero habla en el ruedo. Hoy ha dado una lección de toreo demostrando que nadie le podrá parar aunque algunos se empeñen en querer desanimarle. En tardes como la de hoy, pensar en que se va a desanimar, es de ser unos ilusos.
Ante una mala corrida de Adolfo ha dejado tres faenas que demuestran su altísimo nivel.
Se la jugó sin cuentos con el segundo, parado y mortecino, al que aguantó lo indecible para hilvanar faena. Una lección de toques, valor y hambre que remató tirándose a por todas (foto) hasta en el segundo intento. Sabedor que no habría orejismo, poco más se puede añadir a tal lección de torería.OVACIÓN.
En el cuarto dejó una faena que debió ser premiada con el doble trofeo. Al de Adolfo le quedaba algún retazo de movimiento y con eso le armó un alboroto. Muy asentado, firme y con temple fue ligando las tandas tapando la cara del cárdeno hasta obligarle a hacer lo que no quería, embestir. El peligro se veía pero el torero también. Se tiró a matar dejando un espadazo que debió darle el doble trofeo. OREJA.
En el sexto arrancó un trofeo a base de otra nueva faena de categoría. Cogió la muleta y su hambre para tragar lo indecible ante un mulo que no quería moverse. A base de mando y bragueta ligó pases que nadie veía dejando una labor de las que marcan diferencias. Tras un pinchazo se tiró a por la oreja arrancándola a sangre y fuego. OREJA.
Mientras el aficionado clama justicia el de Torrejoncillo se dedica a clamarla como mejor sabe, TOREANDO.
Y mientras, Sebastián Castella, evidenció que lo de Emilio de Justo fuera de tantas ferias que él sí va a pisar es, cuanto menos, triste. El galo dio una tarde aburridísima con algún leve apunte aseado ante tres toros tan nobles como tediosos. Al bonachón primero se hartó de torearle, al menos malo cuarto le aburrió y al sexto le dio la misma lección monótona de tarde amortizada. Oreja, ovación y oreja que nadie recuerda.
GRAN TARDE DE EMILIO DE JUSTO ANTE UNA MALA CORRIDA DE ADOLFO QUE NO FUE PICADA (SALVO EL 6) Y DE JUSTA PRESENCIA. MUCHA DIFERENCIA CON SEBASTIÁN CASTELLA QUE, POR COSAS QUE PASAN, SÍ SIGUE EN LAS FERIAS QUE AL DE TORREJONCILLO LE NIEGAN. ESTO ES SOLO CUESTIÓN DE TIEMPO.