Álvaro Lorenzo “Pesa pero es muy bonito saber que eres la esperanza de Toledo y la provincia”
Hace cinco años descubrí a un novillero sin caballos de enorme nivel al natural en una retransmisión desde la localidad francesa de Plaiseance. Su zurda enamoró y hoy es una de las mejores del toreo. El próximo sábado Toledo recibe a Álvaro Lorenzo -gran esperanza del toreo toledano- en una corrida a beneficio de Cáritas en el que compartirá cartel con Diego Ventura. Hablamos con él a días de un compromiso muy importante en el que recibirá el cariño y la exigencia de sus paisanos. La provincia necesita una ilusión y sobre el diestro recaen esperanzas que ojalá se cumplan pronto.
¿Cómo está el ambiente para el sábado?
Está muy bueno, la gente tiene ganas de toros y creo que es un cartel bonito y esperemos que la gente responda. Paso poco tiempo por Toledo, estoy en el campo todo el día metido, no noto tanto el ambiente pero creo, por lo que me dicen, que es muy bueno.
Por otros viajes he podido conocer a grandes seguidores como María Jesús y un grupo de aficionados que recorren muchas plazas contigo desde becerrista.
Sí, gracias a Dios he tenido un grupo de seguidores fieles que mantengo y aumento. Van todos los días que toreo y me siguen. Es muy bonito y de agradecer que siempre tienes su cariño y apoyo. Es bonito saber que tienen tanta confianza puesta en ti y hay mucho cariño con ellos porque les conoces día a día en distintos sitios que toreas y se hace una amistad grande.
¿Pesa llevar el peso de la provincia de Toledo?
Pesa pero es muy bonito saber que eres la esperanza de Toledo y la provincia. Es bonito pero responsabiliza, te presiona un poquito. Es un lujo poder tener esa confianza e ilusión que tienen puesta en mí.
Como toledano es evidente que el toreo de nuestra tierra necesita tu empujón.
Toledo siempre ha tenido toreros muy importantes. Comenzando por el maestro Domingo Ortega. Eugenio ha sido el último pero ha habido importantes. Es bueno que haya toreros nuevos, con tirón en todas las provincias pero en Toledo hace mucha falta el empujón de la ilusión que supone el que sientan que tienen un torero importante. Creo que sería bueno para la afición que estén ilusionados con un torero, creo que siempre es importante y ahora, más.
¿Qué supone para ti torear en la conmemoración del 150 Aniversario?
Es un privilegio estar en esa fecha. Estoy muy feliz por poder ser un protagonista del cartel. Cuando uno empezaba no podía imaginarse que a los pocos años estaría acartelado. Espero estar muchos años toreando en esa plaza, nos ha gustado siempre torear a los toreros en Toledo y ojalá haya suerte.
Es la tercera vez que Toledo te ve en tres años. El cariño de la tierra le tienes pero ese cariño mucha veces se suele tornar en exigencia con el de casa. ¿Temes que la gente se canse?
Al de casa le exigen pero sí exigen es porque esperan mucho de ti. No temo que se cansen, tengo que buscar crecer como torero y que disfruten cuando me vean torear y cada vez intentar convencerles más y hacer que se hagan más partidarios míos. No tienen por qué cansarse si todo va por el buen camino. Muchas figuras como Morante torean mucho en Sevilla y no se cansan de verlo. Todas las figuras logran que nadie se cansen de ellos y eso busco yo.
El primer recuerdo que tengo tuyo fue en Plaiseance en una novillada emitida por internet. Aquel día bordaste el toreo al natural, ¿qué ha cambiado en ti?
He cambiado mucho porque aquello fue en 2012 y uno ha cambiado bastante. Lo que sí es cierto es que la personalidad está ahí y cuando pasan los años uno más se fija en los comienzos y quieres aprender de ellos, perfeccionando tu toreo y buscando mejorar. Sacar lo que ese niño llevaba dentro, su toreo más puro. Estoy más preparado, tengo más experiencia, he mejorado mucho. Muchas tardes vemos vídeos antiguos para sacar la personalidad de entonces y no buscar los trucos que muchas veces usamos para defendernos alguna vez. Sí que es cierto que uno va aprendiendo cosas buenas y otras que no son tanto. Cuando uno empieza te enseñan a torear y no a defenderte, por eso nos fijamos en los comienzos.
En Villaseca te vimos a gran nivel en un compromiso duro con el improvisado mano a mano con la novillada de Ibán por la baja de Brandon Campos. ¿Sale la mejor versión de Álvaro Lorenzo en las tardes más complicadas?
Con las dificultades me vengo arriba y saco más lo que llevo dentro. Les gusta a mi gente cuando estoy cabreado y saco lo mejor de mí. Aquella novillada era mi segunda tras debutar con caballos. Era un compromiso clave en una feria tan importante como el Alfarero, en una de Baltasar, y conmigo tan poco rodado. Era una tarde difícil y exigente y la verdad que tuve la suerte de que salieran las cosas bien. Cuando me comunicaron que Brandon se caía se me vino más responsabilidad y miedo. Esa tarde fue uno de los golpes principales de mis principios.
El ir tan despacio, ¿es una forma de entender el toreo?
Es la forma de mis apoderados, haciendo las cosas despacio. Muchas veces no puede llegar todo cuando quieres y hay que aprovechar tu momento. Si te llega antes de tu momento quizás no lo aproveches y por eso ha ido tan lenta mi carrera. A uno le hubiera gustado ir más rápido, al verte más preparado quieres conseguir todo. Es importante que el tiempo pase por un torero y que madures como torero y persona. Me doy cuenta de cosas que antes no me había dado cuenta y es importante a la hora de estar en las ferias y en carteles con figuras. Esa madurez y esa preparación es necesaria.
¿Crees que ahora no te hubieran perdonado un resbalón cómo sí se perdonaba antes?
Sí, antes había más oportunidades según tengo entendido. Ahora es cierto que te juegas tu próxima corrida día a día, debes estar todos los días al pie del cañón y triunfar. Soy consciente que muchas tardes he tenido la oportunidad de seguir para adelante o pegar un bajón en mi carrera. Gracias a Dios he tenido la suerte y he aprovechado, tirando para adelante. He notado que muchas tardes han sido de sí o sí porque si fallas te intentan apartar. Eso no debería ser así en toreros jóvenes pero con el nivel de exigencia del toreo, marcado por los toreros y su nivel, no te puedes descolgar.
Con tu juventud y ganas de torear, ¿te ha tocado discutir con Pablo Lozano por tener que esperar?
No discutir, uno quiere torear y los contratos no aparecen. Él ha sabido apoyarme, tranquilizarme y darme ánimos para no venirme abajo y seguir esperando. A ellos les hubiera gustado torear más pero muchas veces no han salido los contratos que uno espera y las cosas han venido así. He tenido la suerte de tener a Don Pablo a mi lado para no venirme abajo.
¿Es mayor la presión por el hecho de estar en una casa grande?
No por la presión que ellos te meten, es por la que tú te metes. No es fácil estar en los carteles que ellos te dan y tienes que responder a las expectativas que tienen en ti, eso presiona. La presión de sentir que no le debes fallar. Ellos no te presionan para nada pero sientes que no puedes fallar en la ilusión puesta en ti. Por uno mismo y por ellos, es de agradecer la confianza.
La faena de Valencia fue preciosa, ¿si es a la semana siguiente?
Varios me lo han dicho ya. Con más gente el calor de la plaza se vive de otra manera y, quizás, se hubiera calentado todo. Así la gente se entrega más. Toreé muy bien con el capote y la muleta y pude disfrutar y puntuar. Fue un toro que colaboró, me dejó expresarme.
Inolvidable fue su toreo de capa en Vistalegre -mano a mano con Martín Escudero- y con el toro lo está apuntalando, ¿qué tiene de especial su capote?
Creo que desde siempre he tenido facilidad para torear con el capote. Uno trata de profundizar y mejorar. Cuando un novillo como aquel te permite torear así, se crea una obra única, muy importante. No es más que mucho trabajo y buscar avanzar en mejorar y torear más despacio, más templado, más con las yemas. Cuando uno se lo propone, se consigue.
Queremos que tu triunfo llegue a abrirte las puertas que estás esperando, 150 Aniversario hay que ir a por todas.