Alejandro Rivero sigue arrasando, gusta Rafael León. (Crónica Rozas de Puerto Real 27 Abril)
El Bolsín del Valle del Terror ha celebrado su primera semifinal en la coqueta plaza de Rozas de Puerto Real, un coso de pequeño aforo en el que parece poco lógico la celebración de festejos mayores. Hoy, ante buenas vacas de El Torreón, ha destacado la rotundidad de Alejandro Rivero y las buenas maneras de Rafael León. Por lo demás, salvo algunos apuntes de Guillermo Muñoz, tarde muy preocupante por la sucesión de fotocopias.
Fotos:Jacob. Buenas vacas de El Torreón. Bien a caballo, Bene.
PRIMERA VACA
Guillermo Muñoz abrió la tarde ante una gran vaca de El Torreón. Tras un torero inicio de labor, doblándose con gusto, dejó una buena declaración de intenciones toreando encajado al natural. Tras esto llegó el momento surrealista de la tarde al pararse la tienta al esperar a César Rincón, ganadero del festejo. Este absurdo parón enfrió al toledano, quién se mostró más acelerado en sus dos siguientes turnos. Toreando bien al natural, entendiendo la vaca como hizo, se comprende menos las pocas distancias de su último turno y las innecesarias luquecinas con las que abrochó su labor. Son prisas casi lógicas en un bolsín pero la línea es la de su primera tanda.
Juan Herrero tuvo el mérito de bajar la mano mucho a un animal que lo agradecía, era brava la vaca. El problema, o por lo menos para mí, es que abusó del retorcimiento y de una colocación muy defectuosa. En sus siguientes turnos se perdió en su falta de rodaje apostando por un toreo de poca elegancia.
SEGUNDA VACA
Jesús Moreno no entendió las indicaciones que César Rincón le hizo desde el callejón. El colombiano pidió que el chaval fuese hiciendo a la vaca antes de atacarla pero el joven diestro optó por querer hacer de todo de forma embarullada. Si bien dejó algún pasaje templado, más que brillante, su labor dejó la sensación de más prisas que acierto.
Rafael León sí entendió al animal. El de la escuela de Málaga tuvo la cabeza fría de hacer a la vaca primero en línea para después irla atacando. Enseñó un concepto elegante, bien colocado y con esa personalidad que enseña aquel que sabe lo que quiere hacer y no mira a la clasificación por encima de todo. Un nombre a tener muy en cuenta para la final.
TERCERA VACA
Alejandro Peñaranda tuvo la mala suerte de sortear una vaca con el pitón partido. Esto enfrió a un entregado respetable y restó mérito a lo que se intentaba hacer. El novillero estuvo anodino, pesado, pendiente en ejecutar un toreo académico y tedioso colocándose siempre sobre una teoría que no arrebata.
Miguel Zazo siguió la línea de su compañero con una labor lenta, de poco ardor novilleril en la que una serie ligada tuvo algo, no mucho, de alma.
CUARTA VACA
Miguel Alguiar no pudo con la brava y complicada vaca de El Torreón. El de la escuela de Málaga puso interés sin orden en una labor de nula idea pero, algo es algo, ganas. No supo ver el pitón menos malo del animal hasta que se lo enseñó Rivero y luego tampoco terminó de entenderse con la vaca. Muchas carencias en un camino largo.
Alejandro Rivero llegaba con la vitola de ganar Ciudad Rodrigo, Candeleda, Ledesma y arrasar allá dónde ha ido. No defraudó ante una vaca exigente. Tras el barullo de su compañero cogió la zurda y mandó con mucho poder alargando las embestidas del animal. Siempre bien colocado, supo entender que el animal una vez mandado, los quería de uno en uno y dejó naturales de gran nota. En su tercer turno, con la vaca casi imposible, dejó unas manoletinas muy arriesgadas que fueron el definitivo despeje de dudas por parte del jurado.
ALEJANDRO RIVERO VUELVE A ARRASAR ANTE INTERESANTES VACAS DE EL TORREÓN, ENCASTADAS EN EL PETO. BUEN CONCEPTO Y MEJOR IDEA DE RAFAEL LEÓN ANTE UNA BUENA ENTRADA EN ROZAS.