Alberto Lamelas “Si voy a torear es para ir con dignidad, sintiéndome respetado. Si no me respetan me marcho al taxi y traigo mi jornal sin pasar miedo”
Hace casi un año Alberto Lamelas dejó una tarde memorable ante una inmensa corrida del Conde de la Maza. Cenicientos volvía a latir con fuerza con 3/4 de plaza recuperados desde la entrada de la Alcaldesa Natalia Núñez y su gestión de la feria desde el consistorio.
La tarde del torero jienense nos emocionó y asustó con una lección de valor que no ha tenido la recompensa merecida. Este año vuelve al coso corucho con un encierro de Dolores Aguirre. Con Alberto Lamelas hablamos del lado más duro del toreo, tierra de héroes.
Jugarte la vida así, a todo o nada, ¿para qué te ha servido?
Jaime, para volver, eso ya es un paso. No te voy a negar que me hubiera gustado volver a Cenicientos en otra corrida pero el que cuenten conmigo ya es un premio. Hay ferias en las que al triunfador se le olvida pero aquí no, ése es mi premio.
Es evidente que hay una corrida (El Torero) que pinta, sobre el papel, más apetecible que la de Dolores, ¿te la ofrecieron?
No, la organización me tenía en mente con la de Dolores y fue de la que me hablaron. El que he aceptado he sido yo porque no me quería quedar fuera.
¿Frustra que el “premio” de jugársela con una dura sea otra aún más complicada?
No lo piensas mucho porque lo que quieres es torear y verte anunciado en las ferias. Darle muchas vueltas no sirve aunque, si lo miras fríamente, si frustra porque me llaman, pese a ser el triunfador, a la que supuestamente tiene menos garantías aunque ojalá embistan los 6 de Dolores hasta por el rabo.
Me hubiera gustado que me hubieran dado como premio la otra pero las cosas vienen así, hemos llegado a un acuerdo y el que he apostado he sido yo.
Torero, el encasillarse en este tipo de corridas parece inevitable.
En la mayoría de las ferias que se me anuncia es con la torista, con la dura, con la que menos opciones puede tener a priori. Las carreras de los toreros son así y tenemos que dar gracias por estar anunciados, así mi nombre sigue vivo.
Entiendo que la dura te lleva a una dura pero cuando la dura no te lleva a nada…
En España tuve una tras Cenicientos, algo más en América. La que maté aquí fue de Miura en Úbeda.
¿Estaba hecha antes de Cenicientos?
No, se hizo después. El sistema está así, es muy difícil entrar en la burbuja de las ferias. Es muy difícil abrirse camino aunque triunfes. En Teruel corté tres orejas a la de Ibán, me han dado el triunfador de la feria, y el maestro (Tomás Campuzano) me decía que no llama nadie. Está esto muy difícil, debes dar toques a diario aunque hay empresarios que no quieren enterarse y gente que no quiere ni ver eso. Muchos hacen su feria según lo tenían planeado y todo lo hace más duro.
Aquí llegamos a un punto incomprensible, tu ausencia en San Isidro.
Igual que en 2018. Pensaba que, tras lo de Cenicientos, podrían contar conmigo por la repercusión de la corrida, por la importancia de todo, por la seriedad… pero no me hicieron un hueco. El estar fuera de San Isidro es un golpe duro porque te duele que el esfuerzo no tenga recompensa o quizás la que uno cree merecer.
Dicho esto intento ver las cosas con prudencia, sé que me merecía un puesto pero no doy vueltas porque me cabrearía, tendría mal ambiente y eso sería peor. Pienso en lo que tengo y en no fallar.
Y te llaman para Dolores fuera de feria.
Sí, parece que lo que querían era quitarte la cabeza. Te dicen que esto es lo que hay y tienes que ir sabiendo que no te va a aportar nada de lo que necesito. Estando como estoy debo ir porque si no, es peor, ya que te dicen que te han llamado ya y no has querido, que el año siguiente mejor ni te molestes.
Tu ausencia fue un clamor, ¿era una forma de que el año que viene no le moleste nadie a sus planes?
No sé si quieren cortarte la cabeza pero sé que estás todo el año “molestando” y te quitan del medio en ésa. No se tratan de ir contra uno, se trata de que les dejes de molestar dándote una corrida de las que menos novios tienen.
Como se esperaba fue mala, muy mala. ¿No te dan ganas de quitarte al esperar tanto y que te den un caramelo tan envenenado?
La verdad es que no. Tengo corridas más allá de Madrid, si dependiera todo de ella, me lo pensaría. Este año he triunfado en Aignan, en Alés, en Vic cuajé un Partido de Resina al que pinché las orejas y luego corté tres orejas en Teruel. Todos los toreros tenemos esperanzas en Madrid pero Francia me apoya y cuento con ferias como Teruel o Cenicientos que me hacen ver que mi carrera tiene unas miras más amplias que solo Madrid.
Siempre hablamos del circuito, de las casas grandes… para las corridas más comerciales. ¿No crees que las duras también están exigiendo ya una casa grande para entrar en ellas?
No creo. Dependiendo de la fuerza que uno tenga puedes entrar en tardes mejores o peores. No me planteo una casa grande porque un torero debe estar feliz y yo lo soy con mi apoderado y mi entorno. Creo que vale más mi felicidad que estar anunciado en más sitios y vivir desquiciado. Creo que se pude llegar a las ferias sin estar en una casa grande. Fandiño (q.e.p.d.) siempre estuvo sin ser apoderado por una casa grande, se puede.
Pero la vida no es igual
Es más fácil, es más tranquilo estar en una casa empresarial. Sé que aunque no corte nada tendré más ferias hechas y eso baja el estrés. Es más cómodo pensar que si embiste bien y si no, tengo otra. La presión es menor, tienes asegurado más corridas que si no eres de una casa y sabes que si fallas no tienes ningún tipo de colchón.
Torero, pero no se entra sin ellas. Ahí está tu caso.
Tienes que tener por detrás un gran Currículo de triunfos. Si no, no entras ni en las duras.
Es una respuesta lógica pero si comparamos Currículos veríamos que están entrando toreros con menos triunfos que tú pero que están en manos de casas grandes o empresariales.
Son las circunstancias. Cenicientos llegó a la gente, emocionó, si eso pasa en Madrid mi situación ahora sería otra. Yo siempre pensaba que la suerte había que buscarla pero sé, con el paso de los años, que hace mucha falta. Necesitas tener la suerte de que te salga el toro adecuado. En todas las tardes de este año que te decía han pasado cosas buenas pero en Madrid ni fu ni fa. Madrid no estaba para mí ese día y no pasó nada, esto es así.
Me hablabas de Francia, tú eres un torero ideal para Céret, siento encasillarte pero según están las cosas…
La Comisión no contó con nosotros. Hablaron con mi apoderado, que llamó, pero no les ha cuadrado. Llevo desde 2015 sin volver pese a que di una vuelta al ruedo con una de Dolores tras petición. Todos los años tocamos para volver pero nada.
Volvamos a Cenicientos. ¿No te dio cierto repelús recibir la llamada de una feria que fue, durante años, no precisamente un ejemplo?
No. Me llamó mi apoderado a principios de diciembre de 2017 diciéndome que sin problemas contándome la que mataríamos, el cartel y todo se respetó. Me sorprendió que fuera tan pronto pero no hubo un solo problema. Sabía, eso sí, que la feria la daba el Ayuntamiento y no se me pasó nada raro por la cabeza porque sabía que todo iba a ir bien. Sabía que Cenicientos estaba limpio.
Muchas veces, y no muy lejos de allí, el torismo es la excusa para crear ferias no precisamente limpias en las que el torismo tapa cosas vergonzosas. ¿Te ha tocado decir que no?
Claro, el único motivo para decir que no a una feria es ése. Nos han llamado de la zona para corridas y he considerado que las condiciones no eran adecuadas, hemos dicho que no. Ahora me voy al taxi a buscar un jornal para mi casa, si voy a torear es para ir con dignidad, sintiéndome respetado. Si no me respetan me marcho al taxi, traigo mi jornal y no paso miedo.
Dices que es la única razón para decir que no. ¿En estas guerras como la de Cenicientos 2018 uno se siente torero en la batalla?
Cuando te reconocen las cosas, sí. Si haces el esfuerzo y ves que la gente pasa de tí, duele. Piensas en que has hecho un esfuerzo enorme y si nadie te dice nada, duele, eso es lo más duro.
El año pasado se dio cuenta la gente de lo duro que fue, nos ensalzaron a los toreros y nos dieron sitio y categoría, así mereció todo la pena. Al público le puedes emocionar toreando despacio o dándoles emoción con el miedo que se vivió la tarde. El vendedor de pipas no vendió nada esa tarde.
¿Cuál fue la última faena que pudiste hacer a gusto?
El Partido de Resina en Vic. En la concurso maté ésa y Los Maños y con el de Partido toreé tan relajado como hacía tiempo. Me sentí torero.
¿Se pasa el mismo miedo con las tuyas que con las demás?
A priori con las corridas que yo mato te gastas más psicológicamente, no dejas de pensar en cómo va a salir. Pasas más miedo con ellas porque te desgastan más antes y después. Yo ya pienso cada vez menos en la que voy a matar y si la hago es pensando en que la próxima solucionaré todo, la mía es con una de Prieto de la Cal, pues ya está.
Volvemos al principio. El aficionado ve el esfuerzo, quizás lo valora, pero es egoísta al querer verte con otra igual de dura o más. ¿Por qué nunca se te pide en una de Juan Pedro?
Las cosas son como son, Jaime. No me quieren con las buenas, esto es así. A los toreros nos quieren encasillar con las corridas que triunfamos. Estas corridas no regalan casi nada y triunfar rotundamente es complicado. Mira Cenicientos, 1 oreja. Todo es muy cuesta arriba, eso sí, si le pegas 12-15… Dicho esto, si triunfas ven que puedes con ella y al año que viene te quieren con la misma, es la pescaílla que se muerde la cola.
No te queda otra.
! Gracias a que están éstas ! Hay toreros que no las tienen y están parados. Tengo claro que la peor corrida es la que no se torea.
La cita será el próximo 15 de Agosto en Cenicientos ante una imponente corrida de Dolores Aguirre.