A solas con Guillermo García.
Son las 18 de la tarde de un frío domingo en la bella localidad de El Real de San Vicente. Un soberano San Bernardo ladra mientras Óscar fotografía a Guillermo toreando de salón en un parque de nombre premonitorio, El Batán. Tras las fotos, chispeando aguanieve, nos marchamos a una entrevista en la que conoceremos a la sensación del toreo sin caballos nacida en Toledo, Guillermo García.
Junto a Óscar Gónzalez Moreno (@OSCAR_GM)
Empiezo por lo típico, la familia y la tradición taurina de la zona. Mi primo fue novillero, Sergio Pulido, y lo empecé viendo a él.
Ese apellido es más típico de Bayuela.
Sí.
Tú estás entre los dos lados. Si te preguntara, conociendo la rivalidad entre pueblos, si eres más de un lado o del otro te estaría haciendo una putada.
Mejor no, mejor no (risas).
¿Has toreado aquí o en Bayuela?
No.
Me queda claro entonces muchas cosas pero te lo habrán propuesto.
Sí. En El Real me lo propusieron el año pasado en marzo y en Bayuela en julio. En esas fechas yo no sabía cuánto iba a haber toreado. No sabía si llevaría 3-12 pero en El Camino hacia Las Ventas fui haciendo novilladas hasta 15. Meterte aquí, en El Real fue una corrida de toros, y con esta plaza, necesitas oficio.
Aquí hemos visto cosas como las de Igor Pereira cogido y esperando a terminar.
No la vi pero coincidí con la ambulancia volviendo de Bayuela.
Volvamos a tu carrera inicial. ¿Dónde das tus primeros pasos?
En una capea en El Real, no en el pueblo, en la finca de Carlos. Allí se hacían todas las capeas de la zona de El Piélago. Un día, no sé por qué, me puse delante con un capote. Tenía 11 años.
¿Cómo lo tomaron en casa?
Bien. Mi madre se lo tomó en broma pero yo le dije a mi primo que me enseñara a torear. No tenía intención de torear en serio pero sí coger oficio para poder defenderme en las capeas.
¿Quién te anima a torear?
Mi madre.
¿Tu padre?
Indiferente. Nunca ha estado en contra pero no le ha parecido nunca muy allá.
En Ajalvir me dijo Óscar que estaba tu madre. Me llamó la atención que ella pasara por el trago de verte torear.
Sí, ella es la que me lleva a los sitios. Es la que me lleva a las novilladas pero además la gusta verme.
Con 17 años la tocarán muchos viajes.
A la escuela voy en autobús. Estudio en Talavera, cuando salgo del instituto a las 14;30h me lleva mi madre a la estación para coger al bus a Madrid. A las 5 ya estoy en Ventas. Me quedo en casa de mi hermana y cojo el primer autobús hacia Talavera para llegar a clase a las 8:30h.
¿Vas al día?
Sí, he aprobado todo y estudio segundo de bachillerato.
¿No tienes sueño?
Sí, sí, eso es lo peor (risas).
¿Cuándo empezaste a tener este horario?
Desde hace 2 años.
Un niño. ¿Cómo recuerdas la primera vez en Madrid?
Empecé a ir a Madrid con 13 años desde Talavera pero volvía por las noches. No tengo mal recuerdo de aquello porque iba con Gonzalo Valdenebro desde Talavera y lo vivía como un juego.
Con 13 años no hay muchos niños solos en el metro.
Conocía a Madrid de ver a mis abuelos, de ver las luces de Madrid en Navidad. Meterte allí tiene su cosa.
¿Por qué no la escuela de Toledo?
Me lo dijo mi primo y puedo decir que ir a Madrid ha sido la mejor decisión de mi vida.
¿Cómo viviste la salida de Bote de la escuela?
Aquello no fue agradable. Vivíamos en la escuela momentos raros. Entré en octubre con 13 años y a los dos años siguientes nos encontramos sin ver un pitón un tiempo. Al llegar a Las Ventas se hizo raro todo porque estábamos muy bien en El Batán pero mejoró todo.
¿Eras más de Fundi o Bote?
Con El Fundi no tenía mucho trato porque él era más para las novilladas y los tentaderos y a Bote le veíamos a diario. Me quedaría con El Fundi.
En ese invierno de parón, ¿llegastéis a temer que se cerrara la escuela?
Sí, pensaba que se acababa porque la alcaldesa no nos quería allí.
¿Se te tentó para ir a Navas del Rey?
No.
¿La escuela es tan dura como dicen?
Sí, si vas todos los días. Imagino que antes más porque decían que con Martín Arranz era muy duro. En temas físico y de entrenamiento hay días duros.
Hablemos del primer examen, ¿la primera vez en la escuela?
Fue bien en la finca del maestro Joselito en Trujillo.
¿Qué chavales destacaban?
Los últimos pasos de Adame, Ochoa, Menés…
Ochoa, ¿qué piensas al verle fuera?
Pienso que de la noche a la mañana esto se vuelve de blanco a negro.
El prototipo de chaval de escuela, triunfa en Villaseca y se quita tras un año en el que no lo vio, ¿acojona al tenerle como modelo?
Sí. En la escuela estaba Téllez, Diego San Román… El caso de Téllez al ser de Toledo iba menos y tenía apoderado por fuera. Ochoa iba todos los días, vive en Manuel Becerra, y teníamos muy buena relación y nos contaba sus experiencias. Verle quitado así…
Volvamos a ti. Siempre nos ha llamado la atención el ver que un torero de Talavera (se apropian de los de la zona) no aparezca hasta casi el año pasado.
La Escuela de Toledo ha sido la que se ha llevado las novilladas de por la zona y yo había toreado solo en Lucillos. Por eso no se me conocía por aquí.
¿No tenías prisa por torear por aquí? Para mí es un acierto sonar ya con fuerza y sin estar visto.
Es como con lo del pueblo. Ganas tienes pero es casi mejor esperar y que cuando se hagan las cosas se hagan bien
¿Quién te ha frenado las ganas de torear en el pueblo?
Mi primo Sergio, sobre todo. En Bayuela querían verme pero él me decía que no, que tranquilo. Él toreó de becerrista, dos sin caballos y con caballos un festival. Él sabe en qué punto debes llegar, las cosas debes hacerlas bien de verdad.
El año pasado maduras en Cenicientos. No te han visto pero llevaste casi un centenar de personas, los pueblos están contigo. ¿De dónde sale esa afición sin verte?
En parte el boca a boca de haber un torero del pueblo. En Garciotum me vieron bien con un becerro y empezaron a saber de mí. En Cenicientos fueron muchos a verme.
Aquella tarde fue “extraño” el ver a un chaval tan poco rodado arrastrando tanta gente pese a su tradición taurina. Hablemos de la tarde, ¿cómo la recuerdas?
Al principio estaba cagado. Llevaba la novillada del debut en 2017, Málaga y otra. Me habían dicho que la novillada era una pájara, que era gigante… El mozo de espadas me había dicho que había estado con Ángel Sánchez y le había dicho que la novillada era muy fuerte. Llegué allí, cagado, en una tarde importante. El banderillero me dijo que el lote era muy bueno. Al llegar a la plaza y ver a mi gente te vas animando.
La tarde comienza con un gran novillo de Flor de Jara. ¿Te tranquilizó o pensabas en el lado opuesto de este hierro?
Yo ya estaba tranquilo. Mi banderillero, Pedro Vicente Roldán, me metió una gran tranquilidad en el cuerpo en el hotel. Me dijo que la novillada era buena, que iba a embestir. Me lo dijo de tal manera que tuve claro que no me mentía.
Con la muleta, tras un capote algo verde, fue un despelote para tan poco rodaje. Estando así a la tercera, ¿qué piensas?
Fueron tres días seguidos los que toree. Venía de una de Escolar en Segovia, empalmé con Flor de Jara y en una becerrada de Domecq en Guadalajara me salió un cabrón. Me pisó la mano, pensamos que me había roto un hueso. Aquel novillo me bajó de la nube de Cenicientos.
Hacer lo que hiciste con tres novilladas es de elegidos. ¿Te perjudica la altura?
Me perjudica cuando los novillos son chicos como el caso de Ajalvir.
Te metes en la final, ¿qué piensas?
Ese día es de los más bonitos de mi vida. Fue un día malísimo pero al llegar había muchísima gente de mi pueblo. Cuando llegué allí fue como torear en casa y no me pesó la tarde.
Óscar coge el testigo. Segundo novillo y lo matas a cuerpo limpio, ¿lo tenías pensado?
No, lo pensé cuando fui a la espada. Pensé que si salía la tarde se ponía para mí pero no salió.
Eso me dijo tu tío Fernando.
Esas cosas, como las portagayolas, no las veo claras. Llevar eso pensado hace que no las haga.
No ganaste, pero, ¿os presiona?
Sí, te dicen que tienes que ganarlo y tú lo quieres por tu orgullo. Ese día quería ganar pese a que no tenía nada de premios.
Tras un rato hablando de la “putada” de la empresa metiendo a un con caballos en una final tan bonita para los sin caballos, seguimos.
Con poco más de 10 novilladas, ¿te veías para Madrid?
No. Sabía que tenía ganas y rodaje pero no pensaba que saliera la cosa bien. A medida que fui toreando fui cogiendo rodaje y tras Guadarrama ya me ví preparado para Madrid.
¿Te ves con caballos?
Habrá que ver como va trascurriendo el año pero es un reto, sin duda.
Te queda mucho sin caballos por delante.
Sí, tengo Arnedo, Villaseca…
Hablamos del rodaje de madurez que ya lleva en bolsines en los que no siempre se entienden las decisiones ni siempre se cuida a los chavales.
Estás estudiando, vas viendo que toreas y ganas algún dinerito, ¿no te dan ganas de tirar los estudios por cansancio?
Cansado estoy pero tengo la cabeza bien amueblada. En las novilladas no se gana mucho dinero. Te dan ganas a veces de dejar de estudiar pero el mundo del toro es muy difícil y hay que tener estudios. Puedes fallar tú o por otros motivos (te coge un toro…) y quedarte ya de mayor sin nada.
¿Qué quieres estudiar?
Temas de Economía.
Buen lugar el toro para aprender del otro lado de la economía.
Risas.
Imagino que en Madrid. ¿Estás deseando largarte?
Sí y no. Esta zona me gusta mucho. Salir a la sierra y “perderme” cuatro horas andando por el monte es algo que me gusta mucho.
Por delante tienes Francia. ¿No te agobia de cara a los estudios?
Un poco sí. Cuando toreo el domingo tengo claro que el lunes no voy a clase. Los profesores lo saben y son comprensivos.
Nos vamos a 2019, Ajalvir. Plaza gélida, público muy frío y muchísimo viento con la preciosa novillada del profe (Rafael de Julia). Tu compañero realiza una faena muy larga en esas condiciones, ¿no pagaste el salir helado en esas circunstancias y la primera del año?
Sí, hacía un frío horrible y lo pagué. Las manos se te quedan heladas, no mueves igual los trastos, es pronto…
Las 4 de la tarde y los niños en el colegio.
Cuando bajé los capotes y las muletas lo vi en el patio (risas).
En ese primero, sin estar bien, te vi un par de tandas que anunciaron tu temple.
Sí, la faena fue de idas y venidas en las que no me hice con él al principio. Sí hubo un par de tandas buenas pero la faena no lo fue.
No te importa el decir que tienes miedo (Cenicientos) o que no has estado bien.
Claro, el primero que debe ser consciente de como se está y lo que he hecho soy yo. En ese primero estuve mal y hay que reconocerlo.
En el quite al segundo de tu compañero tu actitud fue otra. ¿Te echaron la bronca?
Hasta el tercer novillo el nivel de la tarde no fue bueno. En mi segundo me convencí a mí mismo. No debes pensar en que hace frío, que hace viento, que si el novillo se me ha metido… hay que pensar que es lo que hay. En mi primero pensaba en excusas y en el segundo todo me dio igual.
Das un muletazo que Óscar retrata en el que pegas el muletazo con la muleta completamente plegada por el viento.
En ese novillo me convencí a mí mismo. Aunque había menos viento me convencí. En el segundo me echaron la bronca diciéndome que espabilara que lo de Francia se me podía ir y que así no se podía seguir.
¿Te quedas a gusto tras la segunda faena?
Las sensaciones pasaron a buenas pero siempre hay que mejorar.
Ahora mismo el chaval más en forma de Madrid eres tú, ¿eso te presiona?
Presiona un poco. El que tiene que dar la cara por la escuela soy yo, soy el que debo dar la cara por la escuela. Te enorgullece estar en el lugar que ocuparon Adame, Téllez u Ochoa.
¿Se nota la presión de los compañeros al verte mejor?
El estar detrás jode. Te lo digo yo que siempre he estado detrás con Villita, nos llevamos muy bien, y siempre quieres estar delante.
¿Se puede tener amigos en el mundo del toro? Te hablo de quites, carteles…
Lo de los quites no los tengo en cuenta salvo que te lo hagan claramente por joder.
Vamos terminando, hablemos de Talavera.
Me gustaría torear allí.
Es un desastre. ¿Cómo vives el no poder tirar de tu pueblo?
Talavera está en un momento malísimo de los toros. No sé que empresa tendrán pero la última feria de mayo fue malísima. Las figuras deben ir y fueron pero vivimos un lío con las picadas, que si cambiaron, que si una mañana y otra por la tarde…
¿Se puede vivir sin Talavera?
Sí, me gustaría torear en Talavera pero no es algo que me obsesione.
Creo que tienes la misma mentalidad que Andrés Palacios con su Albacete. ¿No te importaría debutar fuera de Talavera?
No me importaría cuando las condiciones fueran buenas. Debuté de becerrista en Ciudad Real y me gustaría llegar aquí con cartel. La alternativa a lo mejor más cerca pero no me importaría torear fuera.
¿Te da miedo el quedarte sin escuela ya con caballos?
Sí. En parte por lo vivido con mi amigo Ochoa te das cuenta de lo difícil que está el circuito con caballos pero es algo que da miedo pero que no conocerás hasta que lo vivas.
¿Todo lo fías al Zapato, Alfarero, Fragua…?
Si yo me empleo tengo varias por delante. Todo va a depender de mí.
¿Has tentado mucho este invierno?
Dos.
¿Tienes apoderado?
No.
Te pregunto por lo del apoderado porque vivimos en una época en la que torean los que pagan, ¿te desanima?
Te desanima porque andas en desventaja antes de torear porque luego el toro pone a cada uno en su sitio. Yo me fijo en De Manuel, no pone, y ha llegado donde ha llegado por sus cojones. Yo me fijo en él.
¿Cómo te llevas con compañeros de la escuela que tienen dinero para comprar un toro, que tienen una casa detrás…?
Lo miras, claro. Afea algo las relaciones aunque no quieras. No te hablo del túnel pero esto se mira.
¿Lo tratáis en la escuela?
Con los profesores no, con los compañeros sí. La escuela te hace ir a las novilladas por los mínimos y te anima a no ir a las que no haya dinero.
El dinero de las novilladas, ¿es todo para el torero?
Sí, una vez pagada a la cuadrilla todo queda para tí.
Eso ayuda.
No lo dudes.
Vamos a ser tópicos, ¿en qué torero te miras?
Uno no tengo pero te miras en Perera, José Tomás y en las ganas de comerse el mundo de Roca Rey. De antes me gusta Julio Robles, El Yiyo… Me gusta mucho Diego Puerta y veo muchos vídeos para aprender.
Vas a ser una “putada” para tu madre. Me has nombrado toreros de valor, ¿es tu corte?
El valor es la base de todo. Si no tienes valor…
Hablemos de la espada.
La espada es lo más difícil de todo. Los toros se matan con el corazón pero hay días que no los ves, que los pinchas. Es un segundo en el que pueden pasar muchas cosas. A lo mejor no le he visto el sitio como sí le ocurre a Colombo.
¿Te he hecho una putada al no dejarte ver la de Miura?
He visto un toro pero la verdadera putada que tengo por delante es estudiar que tengo pronto una pre-selectividad.
¿Te da igual el encaste?
Siendo sin caballos hay que matar lo que te echen.
Ahora en serio, ¿te da igual el encaste?
No. Hoy están encastes sacados de tipo, en el mismo molde. Una novillada de José Escolar, por ejemplo, te la pueden echar enorme y en sin caballos, que son desechos, te comes cada cosa…
Este año te tocará dureza y de esas, ¿con esas se puede torear?
Sí. Debes aprender a tener diferentes registros y si te sale el malo debes coger oficio para salir de ellos.
Veo que tienes todo claro, ¿te da miedo fallar?
Un poco sí. Más que fallar sería una decepción a mí y a mi gente. Es mi sueño, no el suyo, pero a toda la gente que está detrás mía no me gustaría decepcionarla.
¿Estás preparado para que las cosas no salgan?
Sí, he tenido ya algunas en las que no han salido las cosas y hay que levantarse y seguir. No se va a acabar el mundo.
Te queda la selectividad que acojona.
(Risas). Acojona suspender pero está en un segundo plano, por delante está el toro.
Tienes todo preparado. ¿No sales por las noches? Estás siendo demasiado perfecto.
(Risas). Salgo poco pero hay veces que me falta tiempo. Lo que más me falta es el tiempo cuando junto toros y estudios.
Eres maduro.
La vida me habrá venido diferente y el toro te enseña a madurar.
Me has hablado de salir al monte y no de salir.
Aquí tengo poco para salir, algo más en Bayuela pero no hay casi gente. En Talavera solo estoy para hacer algún trabajo.
Pero en Madrid sí hay fiesta.
(Risas).
¿Futbolero?
Sí.
¿Ayer acabaste contento el derbi o enfadado?
Contentísimo (risas).
Concluimos la charla hablando de su vida en Madrid y sus ganas de ver toros. Se define como atento a lo que pasa y espectador habitual de los festejos taurinos, algo que no siempre suele pasar…
Son las 8, noche cerrada en El Real y volvemos a su casa. Sin duda felices tras haber conocido aún más a un torero que dará mucho que hablar.